Condenan a verdugo del niño Owen a 12 años de prisión

Owen ingresó al ISSEMyM de Tlalnepantla el 16 de mayo del 2014, con golpes severos y quemaduras de cigarro, pero no fue sino hasta esta semana que su atacante, Rubén Díaz Alamilla, recibió sentencia. 

Cinco años después, se estableció que Díaz deberá pasar 12 años y cuatro meses en prisión. Nueve por golpear a un menor de cinco años y tres años con 4 meses más por cometer actos libidinosos en su contra.

El maltrato familiar del que Owen era víctima, era infringido por la pareja sentimental de su madre, Irma Virginia Salazar, quien también fue detenida, aunque logró salir bajo fianza, ya que se le acusó solamente de omisión al permitir la violencia familiar.

Hace tres años, cuando el menor ingresó al hospital, Díaz se habría dado a la fuga por lo que se activó una recompensa de 250 mil pesos para quien brindara su localización, el 10 de junio de ese año fue detenido en Tequixquiac y fue ingresado al penal de Cuautitlán.

Al respecto, el fiscal del Estado de México, Alejandro Gómez Sanchez, aseguró que la dependencia que encabeza buscó no sólo la detención, sino la vinculación a proceso y que saliera condenado como ahora lo es por maltratar a un niño.

Ya en el penal de Cuautitlán, la Autoridad Judicial, luego de revisar los elementos de prueba aportados por el Ministerio Público, y previo proceso legal, le dictó la sentencia respectiva a Rubén Díaz y le fijó una multa de 67 mil 290 pesos como reparación del daño.

Tras ser dado del alta, Owen fue trasladado al Centro de Asistencia a la Niñez dependiente del DIFEM, donde recibió terapias psicológicas, además de apoyo escolar.

En diciembre del 2014, el juzgado Octavo Familiar de Tlalnepantla, dio por concluido el juicio sobre la patria potestad definitiva del pequeño Owen, quien ese mismo día fue entregado en custodia a su padre biológico, Fabián Legorreta.

Cabe mencionar que Owen puede tener convivencias los fines de semana con su abuela materna, Blanca Lourdes Velasco Mendoza, quien también peleaba por su custodia, pero bajo ninguna circunstancia deberá tener contacto físico o verbal con su madre biológica, Virginia Salazar Velazco.