Pausaron los festejos de San Valentín para tomar ceniza, en Toluca

La cuaresma es época de despojo para descubrir que somos hijos de Dios. Con el inicio de este fiesta hay que ofrecer en sacrificio los vicios, aunque sea el café o el chisme”, fueron las palabras del padre Jorge Rosas que resonaron en la Catedral de San José en Toluca.

Ayer, entre el ajetreo del Día de San Valentín y el fin de quincena, miles de feligreses se dieron el tiempo de visitar las iglesias para poder celebrar el inicio de la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza.

No importó el frío matutino, tampoco el calor de mediodía, el partido de la Champions League o el día de los Enamorados; la fe, va primero.

“En esta cuaresma podemos hacer un buen examen de conciencia, si no se deciden hoy, nadie lo va a ah de por ustedes, es un trabajo personal, de purificación y despojamiento”, continuó el Padre.

Grandes y chicos hicieron un acto de contrición y de, acudieron incluso en sus horarios de comida, pues así lo marca la tradición.

“Nunca falto, empezamos a contar 40 días para el Domingo de Ramos, recordamos la vida de nuestro señor Jesucristo y tratamos de enmendar nuestros errores”, comentó doña Leonor, quien pese a sus dificultades para caminar, llegó puntual a la misa.

Para los católicos, la Cuaresma es uno de los tiempos litúrgicos más importantes, porque “representa un reconocimiento de lo que somos como hombres, limitados y pequeños, polvo somos y en polvo nos convertiremos”, contó un fiel.

Con fe, hubo quienes ofrecieron dejar la bebida esta Cuaresma, otros que prometieron ayudar a los pobres.