presunto homicida tenía rasguños, dice mamá

Desconsuelo tras muerte de Karina en La Concepción

Ximena García, El Gráfico

Ximena García, El Gráfico

Toluca 13/10/2017 21:30 Ximena García Actualizada 21:34
 

Durante 17 días, el cuerpo de Karina Quiroz Nolasco estuvo a escasos 100 metros de su hogar, en la comunidad La Concepción Enyege.

Ahí, su muerte consternó a todos los habitantes, pues se dice que el fin de la vida de la joven de escasos 21 años, llegó de la mano de quien fue su expareja y vecino.

A una hora de Toluca, en La Concepción, el paisaje rural se engalana con cerros que dan la apariencia de tranquilidad, rota por el silencio que ahora embarga sus calles tras el feminicidio de Karina.

“Era una joven alegre, tranquila, se dedicaba a lo suyo, quería ser maestra y todos la reconocían por su esfuerzo", comentó uno de sus familiares, aún con las manos temblorosas del coraje. 

"Nos faltó seguridad, entre nosotros y seguridad de parte del gobierno", reclama, a pesar que la entrada a su comunidad está resguardada por una patrulla. 

El martes de esta semana, a Karina se le sepultó, ya no seguiría con sus estudios en la Escuela Normal Superior del Valle de Toluca, tampoco iría al templo con su familia ni le sonreiría a sus vecinos.

Su vida fue truncada, presuntamente, por su exnovio. Un joven de 17 años, que vivía a escasos 250 metros de su casa y quien tras una riña la mató.

Días antes del hallazgo del cuerpo, los padres de Karina buscaron a Carlos. 

Gabriela, la mamá de Kari le notó heridas en los brazos y en el cuello al presunto feminicida, como si fueran arañazos. Carlos sólo le dijo que no había visto a su hija en tres meses.

Hoy, el joven está en en el Centro de Internamiento para Adolescentes "Quinta del Bosque", como el único sospechoso. 

mensajes. Durante su búsqueda, la familia Quiroz Nolasco recibió mensajes del celular de Karina. Decía que estaba bien y que regresaría en un mes. Pero eran atípicos y no confiaron en ellos.

“Fue el martes (3 de octubre) cuando la encontraron, iban a hacer unas mediciones unos albañiles en la milpa, y encontraron unos huesos y ropa, como sabían que José y Gabriela la estaban buscando, les avisaron. La mamá de Karina reconoció su falda y le hablaron a la policía, llegó el Servicio Médico Forense y se llevaron el cuerpecito, pero hasta el martes les confirmaron que era ella porque les hicieron unas pruebas de ADN. Nada más que su familia siempre supo que los huesos eran de ella, que ella estaba muerta", lamentaron los vecinos.

Vulnerables

El caso de Karina Quiroz alertó a los Observatorios Ciudadanos de Feminicidio.

"Al día de hoy nada ha cambiado, esta violencia sigue vigente. Hemos tratado de apoyar en esta situación con cursos y talleres, pero falta mucho todavía para conseguir paz. Es muy preocupante, porque no es posible que en el caso de Karina, haya salido de su casa, a la escuela, pensando que iba a regresar y jamás volvió. Esa es la desesperanza de tantos, cuando una mujer desaparece, ver en qué condiciones aparece", comentó Diana Arango, activista del Observatorio Ciudadano de Género.

En ese sentido, Elizardo Granado Mergalejo, experto en derechos humanos y estudios de género, alertó que el sector más vulnerable son las mujeres indígenas y de zonas rurales, donde las agresiones se normalizan.

Karina, el 16 de septiembre, se convirtió en una más en la lista de feminicidios de la entidad mexiquense, donde más de 190 mujeres han muerto en lo que va del año. 

Google News - Elgrafico

Comentarios