Recetan risas a chavitos enfermos de cáncer

Cuando un niño es hospitalizado por padecer cáncer cambia su vida; el tratamiento de quimioterapia limita sus relaciones en todos los ámbitos, hay ocasiones que incluso se les van las ganas de ser niños, de reír y jugar. 

Los cambios de horarios, malestar por la enfermedad y los efectos de la quimioterapia, las restricciones para desplazarse, entre muchas otras, son las causas, es por ello que la Fundación Mark donó una ludoteca al Hospital para el Niño.

La idea fue de Mark, el hijo de Sonia Zuani, quien falleció cuando libraba la batalla contra la leucemia a la edad de 8 años. Él sabía que cuando se enfrentan a la muerte, los niños pueden perder su chispa de inocencia y alegría, y quería ayudar a que otros en su condición, no sufrieran tanto.

En México se estima que cada cuatro horas muere un niño a consecuencia del cáncer, toda vez que es la principal causa de muerte en este sector en niños de cinco a los 14 años, pues anualmente se detectan 5 cinco mil nuevos casos de cáncer a nivel nacional.

PARA QUE OLVIDEN 

Con la emoción a flor de piel por inaugurar la octava ludoteca, Sonia Zuani, presidenta de Fundación Mark, compartió que el objetivo es dejar un espacio para que aquellos en tratamiento tengan un lugar para seguir jugando y conviviendo; cuenta ya con un área de cine, películas, videojuegos y juguetes didácticos.

Esta nueva área en el hospital público mexiquense se concretó derivado del apoyo e impulso de la Fundación Mark, institución de asistencia privada, quien construye y equipa ludotecas en el sector salud. La ludoteca inaugurada es la número ocho a nivel estatal.

Entre risas, los niños que se convirtieron en guerreros al entrar al Hospital para el Niño, agradecieron el apoyo que se les da, porque ahora –aseguran- el dolor lo combaten con risas, con amor, con nuevos amigos y tienen más ganas de salir adelante y poder regresarle a la sociedad un poquito de la esperanza que les han regalado.