Tlahuelilpan, la tragedia es de todos

LEO AGUSTO

OPINIÓN 21/01/2019 09:33 LEO AGUSTO Actualizada 11:33

Es lamentable la polarización mostrada desde el pasado viernes por la tarde en las redes sociales, luego de la explosión del ducto en Hidalgo.

Los detractores del actual régimen se lanzaron contra la estrategia emprendida por López Obrador y utilizaron la tragedia como la prueba irrefutable de su fracaso, especialmente en los llamados presidenciales a las madres de los jóvenes huachicoleros para que insten a sus hijos a alejarse de estas malas prácticas.

Los incondicionales del nuevo oficialismo, mientras tanto, utilizaron la tragedia para reprochar y responsabilizar a los últimos tres ex presidentes por el descontrol en el robo de combustible; esto, sin ver los errores, la curva de aprendizaje que atraviesa todo gobierno entrante. Por ejemplo, falló el protocolo de persuasión que utilizó la autoridad para alejar a la gente de la zona de la fuga. 

En las redes sociales, donde nace un experto cada minuto, no hubo un minuto de silencio en memoria de las personas caídas en esta desgracia. El gobierno federal nos quedó a deber un llamado a la concordia, una declaratoria de luto nacional.

Todavía en la conferencia de prensa convocada para ayer en la mañana, el Presidente fustigaba contra los “conservadores”, ojalá el titular del Ejecutivo gobernara para todos los mexicanos, no solamente para los suyos.

Mientras tanto el coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados aprovechó para mostrar su miopía frente a la desigualdad social y pedir una vez más que el robo de combustible sea catalogado como delito grave y sin derecho a fianza, cuando esa no es la solución, porque en ese supuesto habría que proceder también contra los gasolineros que no despachan litros completos de gasolina.

La medida afectaría a los más pobres entre los pobres, como sucedió en la tragedia del viernes. Según los reportes oficiales, al día de ayer sumaban 85 víctimas fatales de la explosión del ducto en Tlahuelilpan, Hidalgo.

La cruzada contra el huachicol ha ido de menos a más, apenas hace una semana pobladores del estado de México se arremolinaron en torno a una fuga y llenaron todo tipo de recipientes con gasolina, entonces no hubo chispa ni tragedia, pero este fin de semana, las cosas fueron distintas en Tlahuelilpan, fue un llamado de la terca realidad para demostrar los riegos de manipular material flamable. Las víctimas fatales de esta tragedia no deben alegrar a nadie.

Periscopio. Sin prejuzgar, la Comisión Nacional de Derechos Humanos inició una queja de oficio para investigar posibles omisiones del gobierno en la explosión del ducto de combustible en Tlahuelilpan, Hidalgo, del pasado viernes. 

Radar de lo absurdo. A pesar de las denuncias previas en contra del líder del sindicato petrolero, el gobierno no se decide por llamar a cuentas a Carlos Romero Deschamps. 

Bitácora de los Ángeles del Gordo. El Presidente debe dejar de referirse a los grupos criminales, ladrones de combustible, como “traviesos”, una travesura no es robarse 50 mil millones de pesos al año en gasolinas. 

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