“Sus piernas son delgadas y atléticas, pero se van ensanchando hasta llegar a una cadera por la que podría perder la razón hasta el más racional”
“Era César quien perdía su virginidad. Era ella quien soltaba gritos desaforados cada que César ensartaba más profundo su enorme mástil”
Nidia Nadia le da rienda suelta a sus pasiones hasta hallar al hombre que rompe su miedo a convivir con el mundo