Mentiras

10/02/2015

“Mentirita blanca”, por Lulú Petite

Pasé mi lengua por su pecho y cuello probando el sabor de su piel tibia. Su sabor a macho, su vientre plano, su pecho musculoso, sus manos acariciando mis nalgas, hicieron que me calentara de inmediato. Empuñé su miembro y comencé a masturbarlo mientras besaba su boca