Soy adicto a manosearme en casas ajenas, aunque me descubren lo sigo haciendo

PREGUNTA: No tengo ganas de ir con las amigas del tejido porque todas hablan de lo maravillosos que son sus nietos y yo no estoy orgullosa de Reina, mi nieta. Se deja el pelo en las axilias, se quiere poner un pene, quiere que le llamemos Rey. Desde pequeña tiene aptitudes para el fut,  siempre fue excelente atleta y su cuerpo le ayudaba sobre las niñas más debiluchas. Pero también es guapísima y femenina. Hablar de Reina me pone triste, siento como que ese nuevo personaje se llevó a mi chiquita. Me da pena contarles a mis amigas de Rey, hablarlo con mi hija... Hasta pensar en ella me pone mal. ¿Qué hago?

RESPUESTA: Nada es tan importante como el cariño que le debes a tu niet@. Entiendo que pueda ser desconcertante verla cambiar de género, pero no es tan importante, la persona sigue siendo la misma, su esencia sigue intacta. Invítale una comida y llega con la mente abierta, verás que la relación sigue igual.

PREGUNTA: Mi sobrino se masturba por necesidad de masturbarse en casas ajenas. Lo hemos agarrado horas en el baño, husmeando. Todos sabemos que se escabulle. Se hace el desaparecido. Algunos en la familia pensaban que tenía un estómago delicado hasta que una vez no cerró con llave y lo cachamos masturbándose. Mi hermano lo defiende. Niega que tiene un problema. ¿Qué debe de hacerse en estos casos?

RESPUESTA: Te recomiendo buscar ayuda de un psicólogo. Esta situación va a meter a tu sobrino en muchos problemas. Es un tipo de fetiche que estimula y juega a arriesgarse. Las personas que en lugar de resolver un problema, lo niegan y hacen como que no existe se meten en muchos problemas.

PREGUNTA: Estoy harta. Trato de ser amable y cariñosa con mi marido y entiendo su incomodidad, pero él se desquita conmigo. Soy la que lo cuido, la que gana, la que prepara la comida y él sigue enojado porque no puede dejarle de temblar la
mano y hasta para hacerse un café sufre. Lo entiendo, soy enfermera, pero nadie, ninguno de mis pacientes me habla tan mal como lo hace él. ¿Cómo se hace para aguantar a una persona tan grosera?

RESPUESTA: La gratitud es la base para mejorar las relaciones íntimas. Incluso ante la enfermedad ser agradecido sana. Aunque muchas personas enfermas están enojadas con la vida, la gratitud va de la mano con la salud. Exígele a tu marido que sea agradecido. La gratitud es necesaria, el agradecimiento es fundamental. Si no hay agradecimiento no hay amor, no hay cariño, no hay nada.

PREGUNTA: Mi suegro pasa con nosotros los fines de semana. Se queda a dormir de sábado a domingo. Yo lo quiero bien pero mi mujer en lugar de atenderme a mí se desvive por su papá. La rutina de nuestros días de descanso cambió. El domingo ya lo hice mi día de encargos y en secreto me meto al cine, camino y paso una tarde solitaria pero mucho más agradable que en casa con mi suegro. Mi mujer no dice nada, no hablamos de donde estuve, siempre está dormida cuando llego. No me reclama, pero está alejada. ¿Lo dejo así? ¿Hago mal? ¿Debo hacer algo diferente?

RESPUESTA: La complicidad un ingrediente esencial en la relación de pareja. Muchas tareas tareas que no son gratas, ya sea en el ámbito familiar o de trabajo, se vuelven placenteras cuando nuestros amigos o compañeros nos apoyan. Si te preocupa
apoyar a tu pareja la relación crece y sumas cariño, reconocimiento y amor a cambio, sino eres cómplice, incrementas la indiferencia y la pareja se deteriora. Elige que tipo de correspondencia quieres de su parte.

PREGUNTA: ¿Qué puedo hacer si me arrepiento con toda mi alma de haberme acostado con Gilberto? ¿Qué puedes hacer después de haberlo hecho con el novio de mi hermana?... y es que me hizo creer que con la que quería es conmigo. Me dijo que yo soy quien de verdad le importa. ¿Cómo le hago para que mi hermana no se entere? ¿Por qué cedí a su deseo? ¿Cómo le hago para que él no se lo diga? ¿Qué hago para salir de ésta sin que nadie se entere?

RESPUESTA: Harías mal en confiar en que Gilberto no se lo diga; obviamente el tipo es un mentiroso y no te conviene ni a ti ni a tu hermana. Te recomiendo que en su momento y con calma, le digas la verdad a tu hermana. Puede que se enoje contigo durante un tiempo, pero te aseguro que es mejor ese pleito que a dejarla seguir con tipo que va a lastimarla y guarda secretos que te van a perjudicar siempre.