Se cumplen 20 años del asesinato de Paco Stanley en Charco de las Ranas

LEO AGUSTO

OPINIÓN 10/06/2019 09:23 LEO AGUSTO Actualizada 11:23

Cómo pasa el tiempo, oiga. Se cumplieron 20 años del asesinato del conductor de televisión Paco Stanley en el tristemente célebre Charco de las Ranas. Eran los años noventa, los días del Fobaproa, de La Paca y El Chupacabras. Y mire usted cómo son las cosas, en aquellos años, Donald Trump era portada de la revista Playboy y en México, con la misma producción, Paco Stan-ley. Decía algún nostálgico parroquiano de café que, de seguir vivo, el oriundo de la colonia Roma sería nuestro Presidente y no “ya sabes quién”.

Como todo comediante, Stanley tenía en Mario Bezares al patiño que cualquiera desearía tener, muestra de ello fue “el gallinazo”, una rutina de baile donde se sometía al patiño a ser una gallina, un cobarde, para luego tirarse al piso al ritmo de break dance. Todo a la voz de: “gallinazo”. Circuló en redes sociales el video donde puede verse la rutina, con una pequeña sorpresa. Del saco de Mario Bezares se cae una pequeña bolsa con polvo blanco que parece ser cocaína. 

Lo anterior bien podría ser la crónica de lo ocurrido en Washington, D.C. la semana pasada donde los gobiernos de México y Estados Unidos tuvieron tensas negociaciones respecto a migración y la balanza comercial, esto con la amenaza de tarifas arancelarias en la sien del gobierno mexicano. El resultado de algunos de los acuerdos en dicha mesa usted los conoce: No habrá tarifas de importación a productos mexicanos; México se compromete a detener el éxodo centroamericano con 6 mil 500 soldados de la Guardia Nacional en la frontera sur con Guatemala. 

Pero no sólo eso, el símil de la bolsita de cocaína a la vista en el set es la detención del llamado “apóstol”, líder de la secta (cuasi satánica, dice el amigo José Luis Camacho Acevedo) de la Luz del Mundo, aliado histórico del PRI y reciente fichaje de la Cuarta Transformación, cuya cercanía quedó simbólicamente plasmada en el homenaje que recibió el criminal en Palacio Nacional. “No se sabía”, dicen los hoy sorprendidos por la detención del depredador sexual en California. Qué raro, el gobierno de Estados Unidos sí sabía y sí investiga a los aliados de la Cuarta Transformación.

La historia de los abusos cometidos por los líderes de la Luz del Mundo está documentado en el libro “Días de furia. Memorial de violencia, crimen e intolerancia” (Plaza y Janés, México 2001) de Marco Lara Klahr. 

El gobierno de México bailó al son de Donald Trump el gallinazo. Marcelo Ebrard ganó tiempo guiando a un Presidente débil que busca ganar la guerra de los cacahuates con señales de “Peace and love. 

Periscopio. La renuncia de Jaime Rochín del Rincón a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas marca ya una tendencia respecto a la política que seguirá López Obrador y también respecto a los derechos humanos, donde hace unos días desdeñó asistir al informe anual rendido por el titular de la CNDH.

Pero no le aunque, ustedes agárrense de las manos, unos a otros conmigo, cantan en Palacio Nacional. 

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