Salario mínimo por encima de la inflación

Martí Batres

OPINIÓN 01/10/2019 10:16 Martí Batres Actualizada 10:16

El salario mínimo se ha convertido en un gran tema. Por primera vez en más de tres décadas, el año pasado se dio un aumento salarial significativo por arriba del índice inflacionario, que recuperó parte del poder adquisitivo perdido desde hace más de 40 años.

Es interesante que algunos de los analistas importantes del país en temas económicos han resaltado que la recuperación del salario ha contribuido al repunte del consumo. Es decir, lejos de que un incremento importante del salario repercutiera negativamente en la economía, como aseguraban los neoliberales, el fortalecimiento del ingreso de los trabajadores ha fungido como un factor de estabilidad.

Sin embargo, falta un trecho grande para recuperar el poder adquisitivo del salario. El punto más alto que llegó a tener el salario mínimo en México se dio en el año de 1976. Luego de 40 años, en 2016, el salario mínimo perdió más del 70% del poder de compra. Esto nos permite observar la gran regresión que sufrió el ingreso de las familias durante toda la época neoliberal.

Hace unos días, el Presidente de la República reveló que el salario mínimo de países mucho más pobres, como los de la región de Centroamérica, es más alto que en nuestro país. Ese contraste es aun más grande si comparamos el salario mínimo de México con el de naciones que tienen un desarrollo económico similar.

En México, el salario mínimo mensual equivale a 159 dólares, pero en El Salvador, que es uno de los ejemplos que ponía el Presidente, es de 203 dólares. En República Dominicana es el equivalente a 206 dólares. Pero en Brasil es el equivalente a 240 dólares al mes; en Colombia a 241; en Panamá a 265; en Argentina, 273; Perú, 276; Bolivia, que es mucho más pobre que México, tiene un salario mínimo que equivale a 307 dólares al mes; Paraguay, 343; Honduras, 383; Guatemala, 387; Ecuador, 394; Uruguay, 408; Chile, 414 y Costa Rica, 530 dólares al mes, que es el salario mínimo más alto de Latinoamérica.

El salario mínimo mexicano sólo está por arriba de países como Nicaragua y Haití. Es decir que, a pesar de que México es parte de una de las regiones económicamente más importantes del mundo y que tiene como socios comerciales a países con grandes economías como Estados Unidos y Canadá, el salario de los mexicanos es una de los más castigados a nivel mundial.

Es una vergüenza el tamaño miserable que llegó a tener el salario mínimo en México y es un gran acierto que se esté buscando, por parte del gobierno federal, elevar el salario mínimo. Sin embargo, es necesario asegurarnos de que el ingreso de las familias no esté sujeto a los vaivenes políticos.

Por eso, en días pasados, presenté ante los medios de comunicación una iniciativa de reforma al Artículo 90 de la Ley Federal del Trabajo para que se estipule que “el incremento del salario mínimo vigente en el país nunca estará por debajo de la proyección inflacionaria del año que inicie, emitida por el Banco de México”.

Se trata de que el salario mínimo nunca pueda crecer en proporción menor a los precios. El objetivo de esta propuesta es blindar el crecimiento del salario mínimo y poner a salvo el ingreso de las familias con más escasos recursos.

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