Albricias paisanos, 2019 llega como una nueva oportunidad para replantear nuevos propósitos y objetivos a nivel individual y familiar. Sepa usted que el deseo de quien esto escribe y de su fiel escudero ‘El Gordo’ es que este año sea pleno en abundancia, salud y felicidad para usted y los suyos o las suyas, cada quien. 

Año nuevo, gobierno nuevo. En este aspecto existen ciertos matices en el cambio de régimen a destacar, especialmente los sociales, ya que tienen que ver con esa fuerza colectiva de los mexicanos que impulsó el cambio en las urnas, aunque algunos piensen que fue al revés; que fue la necedad de un hombre la que logró despertar la consciencia de un país.

La cinta Roma es una ola de esa tormenta perfecta, una película que coloca en el centro de atención a una mujer mixteca, hoy por hoy la nueva diva del cine mexicano, Yalitza Aparicio muestra una grandeza en la pantalla que evoca el carisma de la inolvidable Dolores del Río. 

Una mujer indígena es la maestra de ceremonias en este cinta que nos recordará por mucho tiempo que fue estrenada el año que el PRI perdió el poder y la careta del partido heredero de la Revolución Mexicana y sus causas. 

Roma es la tesis doctoral en ciencias y artes cinematográficas de Alfonso Cuarón, una película técnicamente implacable que, entre otras cosas, rescata lo mejor del blanco y negro de la época de oro del cine mexicano. Ahora sí que, como dice el tango, no lo digo yo, che. Spike Lee, otro grande, reconoció la maestría de la famosa escena en la playa, por citar un detalle del lienzo de plata.

La obra cumbre de Cuarón que también plantea nuevas reglas en la industria del cine, especialmente en el área de exhibición donde el contenido en línea disputa una lucha cuerpo a cuerpo con las cadenas de salas. Y ahí fue donde ‘la puerca torció el rabo’, porque tanto Cinemex como Cinépolis boicotearon el estreno masivo, pero no entendieron que son dueños de la cancha, pero no de la pelota. Y esto detonó la creación de un circuito nacional para cine no comercial de calidad mundial, que ya es una competencia de las grandes superficies de exhibición. 

Aunque la película se proyectó en Los Pinos, la censura peñista a Roma tuvo la venia del echeverrista mayor (ya sabes quien), así haya sido porque no se enteró o porque se enteró y no hizo nada para mediar entre las partes. Y es que Alfonso Cuarón muestra la gestación de los ‘Halcones’ donde participó la CIA, la academia Militar Wes Point, el Ejército Mexicano y el recién extinto cuerpo de granaderos, en la operación de jueves de Corpus Christi que terminó en una masacre de 52 estudiantes, cientos de heridos y un número no conocido de desaparecidos. Todo esto mientras Luis Echeverría Álvarez hacía campaña presidencial en 1971 y Carlos Hank González, líder histórico del Grupo Atlacomulco, aparece de nombre como candidato a gobernador del Estado de México, territorio donde se entrenó al grupo de choque conocido como los ‘Halcones’. El PRI se fue, pero su negra historia permanece en Roma.