Después de salir a la luz en la columna de Ignacio Suárez, lo que reconocen dos ex futbolistas de nuestro balompié mexicano y en donde platican del amaño de un partido, el cual seguramente no será el único del que nos estaremos enterando, Carlos Reinoso tendría que dar su versión.

Además de que si esto se confirma, no debería volver a dirigir a un equipo en lo que le quede de vida.

Es penoso ver a lo que llegó Carlos Ahumada al frente de un club y de lo que fueron capaces algunos futbolistas, pero desafortunadamente no debe de ser el único caso y aquí el problema real que tiene la Federación Mexicana de Fútbol es investigar a estos personajes y a los que se prestaron a ello, para poder llegar al fondo de algo que mancha la poca reputación que le queda a nuestra Liga tan equis.

Reinoso en varias ocasiones fue acusado por diferentes clubes de haber hecho cosas turbias dentro del vestidor de los visitantes cuando se enfrentaban al equipo que dirigía en ese momento en el ascenso y que buscaba ascender a como diera lugar.

Espionaje, calentador de agua supuestamente descompuesto, apagado de aire acondicionado, etc, sólo son algunas de los problemas que reportaban los directivos y cuerpo técnico de los equipos que jugaban contra el León en aquel momento en el que Ahumada era dueño de esta institución y que lo llevaban a sacar una ventaja ante sus rivales a la hora de los partidos.

Esto es vergonzoso y es algo en lo que ha buscado trabajar la FIFA en los últimos años y que seguramente traerá mucha cola en las próximas semanas.