Al alza, 'negocio de la fe' en Querétaro

Amílcar Salazar

Odalis, de diez años, podría estar recitando un poema de Amado Nervo en el patio de su escuela. Sin embargo, hoy ha sido designada por adultos para rendir un supuesto “testimonio de sanación” frente a 60 personas reunidas en una plazoleta de San Juan del Río, donde celebran el “día municipal de oración”.

La asamblea presenta otros “testimonios”, entre estos el de Rolando, quien jura que gracias a su iglesia se curó de sida y se apartó de una banda de secuestradores. 

La sucursal sanjuanense de este organismo que muestra en sus redes sociales contar con una docena de templos en la región Bajío y Occidente del país, se ubica en los altos de un viejo centro comercial.

De acuerdo con su red de Facebook, el grupo tiene su sede en Zamora, Michoacán, y habría nacido en 2001, pero la información no pudo corroborarse, porque la iglesia no tiene un sitio de internet ni difunde los datos de sus oficinas.

Inexistente. Una búsqueda de este diario entre las ocho mil 909 asociaciones religiosas registradas en el país ante la Segob, mostró que Salmo 91 es documentalmente inexistente.

En opinión del abogado Mauricio González, “en México resulta más tortuoso sacar un permiso para hacer una rifa o tómbola, que fundar una iglesia y ganar más dinero”.

 “Otras iglesias”. Con o sin suficiente clientela, las llamadas “otras iglesias” se extienden por el municipio, la entidad y el país, buscando ganar audiencias. A ojos del transeúnte, los “centros de oración”, “ayuda espiritual” o locales que anuncian “jornada de milagros”, abren y cierran o se cambian de vecindario como si se tratara de restaurantes.

Las presuntas iglesias se montan en plazas comerciales o en accesorias de banqueta. No faltan las que se ven bien construidas y hasta lujosas —generalmente adventistas o bíblicas, de origen estadounidense—, pero su cantidad es menor que las improvisadas. 

Si bien el censo 2010 del Inegi reporta que 95.3% de la población queretana practica el catolicismo, un estimado de 589 iglesias ajenas a esa religión opera en la entidad.

Sumada dicha cifra a las mil 156 sedes católicas que posee la Diócesis de Querétaro, la cifra estatal de iglesias ascendería a mil 745, percibiéndose que las llamadas “otras iglesias” (protestantes y evangélicas, bíblicas, adventistas, testigos de Jehová, judaicas y espiritualistas, entre muchas otras) abarcan un 34%.En San Juan del Río, las “otras iglesias” suman 93, según el conteo; en su mayor parte, ubicadas en zonas habitacionales, donde algunos residentes exponen quejas sobre “falta de respeto a los usos de suelo” a través de las redes sociales, entre estas la que administra el ayuntamiento.

La mayor parte de las presuntas iglesias sanjuanenses se arremolinan en la llamada zona Oriente, tanto en barrios de clase media, tales como Lomas de San Juan, que en el vasto circuito popular de Granjas Banthi; al igual que en comunidades suburbanas y hasta en linderos de las carreteras.

Manuel Sánchez, académico de la Universidad Autónoma de Guanajuato, asegura que las “iglesias-supermercado” (así las llama) duplicaron su número en los últimos 20 años.

“También en Guanajuato estamos viendo casos de migrantes que trabajaron en iglesias de Estados Unidos, conocieron el negocio de la fe con técnicas de marketing, y al volver a México, pusieron su iglesia”, dice.