Buscan mejorar la cultura vial

Dos ruedas para volar por Querétaro

Aumenta el uso de las bicicletas; instan a ciudadanos a fomentar empleo de ciclovías

(Foto: Mitzi Olvera)

Querétaro 20/04/2018 19:02 Redacción Actualizada 19:02
 

Por Alma Gómez

Usar una bicicleta es como ser un ave y volar por la ciudad. No se toca el suelo, se alcanzan grandes velocidades, se aprecia el mundo y la comunidad de otra manera, esa es la visión romántica que Carlos Uriegas tiene sobre la actividad ciclista, sea por deporte o por necesidad, el sentimiento de satisfacción y de conexión con el mundo es el mismo.

Usar la bici te conecta, usar el auto te aísla. Así resume una actividad y otra, con una diferencia abismal. 

Carlos es periodista de profesión, durante 18 años trabajó en varios medios impresos de circulación nacional en la Ciudad de México, ahora administra en Querétaro junto con su esposa Liliana Munguía, también comunicóloga, una tienda de bicicletas y demás accesorios para ciclistas urbanos, de esos que poco a poco surgen en las ciudades más por necesidad que por placer. 

La conexión de Carlos Uriegas y las bicicletas se remonta a su infancia, antes del temblor del 85 en la Ciudad de México, desde que pedaleó por primera vez e hizo de su bicicleta la única forma de llegar a casa de sus primos o amigos. 

Con el paso del tiempo, la bicicleta dejó de ser un vehículo de recreación y se convirtió en un medio de transporte efectivo que le permitía llegar a tiempo a su trabajo.

DESPERTAR CICLISTA. Carlos percibe ese despertar ciclista en Querétaro. Reconoce las primeras acciones que fomentan el ciclismo en la ciudad como un medio alternativo de transporte mediante la construcción de ciclovías y programas como las bicicletas compartidas. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer, comenta. 

En su negocio donde vende, renta y repara bicicletas, llamado Rodamoda, Carlos sí percibe un aumento en el uso de estos vehículos. 

Recomienda a los ciudadanos darle una oportunidad a este tipo de movilidad no motorizada, utilizar la infraestructura que ya existe e incluso usar el programa de bicis públicas.

Comenta que la gente no se atreve a usar la bicicleta por que la percibe como algo inseguro. Refiere que una caída por sí sola de una bici no le hace daño a nadie, lo que sí afecta es el impacto que podría tenerse con otros vehículos, “y eso se resuelve de dos formas, con infraestructura adecuada y con cultura ciudadana”. 

Google News - Elgrafico

Comentarios