No es un juego: Domínguez Servién
En Querétaro serán más exigentes con taxis ejecutivos
Autoridades buscan regular servicios como Uber para garantizar seguridad
Foto: Archivo El Gráfico
Marittza Navarro
Regular el transporte privado (taxis ejecutivos) “no es un juego”, afirmó el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, al asegurar que trabajan para que en el estado no ocurran casos como el de Mara Castilla, quien fue asesinada en Puebla por un chofer de Cabify.
Con la incursión de servicios como Uber y Cabify a Querétaro (en 2015), las autoridades estatales realizaron reformas a la Ley de Movilidad para regular el servicio; Domínguez Servién recordó que regular esta modalidad de transporte es una forma de garantizar la seguridad del usuario y de los propios operadores.
Con esta Ley —con la que se darán los primeros permisos a taxis ejecutivos en septiembre— la autoridad tendrá registro de quiénes son los operadores, en qué coches dan el servicio, cuáles son las placas, además de otros esquemas de control para el Instituto Queretano del Transporte (IQT).
Sobre lo ocurrido en Puebla —de acuerdo con autoridades de ese estado— la joven abordó un automóvil vía Cabify y las investigaciones exponen que el chofer la privó de su libertad, la llevó a un motel, la violó, la estranguló y dejó su cuerpo en la vía pública.
El mandatario queretano insistió en el llamado para que la empresa Uber opere dentro de las reglas que hay en el estado, y es que los directivos decidieron ampararse contra la Ley de Movilidad y la convocatoria para el registro de plataformas de transporte ejecutivo.
“Este es un llamado para que vean que no estamos jugando, que le pedimos a Uber y sigue fuera de la ley: no queremos sobrerregularlos, pero sí queremos saber qué vehículos tienen, placas, quién es el chofer, no voy a hablar de la empresa en el estado de Puebla (Cabify), pero es para salvaguardar la integridad de quien sube a un servicio de este tipo de empresas y Uber sigue fuera de la ley en el estado de Querétaro”.
Lo ocurrido en Puebla es una lección, dijo, para endurecer la vigilancia y sancionar a todos aquellos que den un servicio ejecutivo sin contar con los permisos que brinda el estado.
