Natali iba a Puebla pero nunca más regresó

“Mamá voy a Puebla, no tardo”, fueron las últimas palabras que Natali dijo a su madre el 27 de enero pasado, antes de viajar en auto junto con su pareja hacia el estado de Puebla, desde entonces sus familias desconocen su paradero. 

La tarde de ese domingo, Natali Carmona Hernández, de 31 años,  y Víctor Macías Moreno, de 47, abordaron un Honda Accord, color plata y placas MDT4575, en la Colonia El Molino en San Lorenzo Tezonco, Iztapalapa.

Aunque Aidé, la madre de Natali, acudió esa misma tarde con la familia de Víctor para preguntar si sabían algo de la pareja, solo le comentaron que ellos  quedaron en regresar a comer luego de ir a San Martín Texmelucan, de eso ya han pasado 17 días y no se sabe nada de ellos.

YA LA BUSCAN. En su desesperación, Aidé acudió al Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA), que emitió la ficha de búsqueda bajo el expediente número CI-E-FIPEDE/C/UI-2C/D/00240/01-2019.

También acudió al Ministerio Público en varios municipios del Estado de México, siempre, asegura, sin que la famili de Víctor la acompañe pese a que él también está desaparecido. 

“Ya agotamos todo, mis hijos ya fueron hasta Puebla dos veces y levantaron un acta; ya fuimos a Chalco, Ixtapaluca, Neza, hasta fuimos a Barrientos y no hay nada. Le dije a la hermana de Víctor que me ayudara a volantear, pero no veo interés de parte de ellos”, menciona Aidé.

EXTRAÑO DESINTERÉS.  Incluso le pidió a otras hermana de Víctor, reportar el auto como robado para que no se pueda vender, pero también se negaron a hacerlo. 

“Me dicen que no lo van a reportar como robado porque si no, no les van a poder pagar el seguro, porque van a decir que mintieron, pero  yo le dije:  ‘¿Te importa más el seguro que tu hermano?’. La verdad ya empezamos a dudar”, señaló la mujer.

Quienes más han sentido la ausencia de Natali son sus hijos,   de 11 y 15 años, quienes ya muestran signos de depresión y sólo piden saber el paradero de su madre.

CARACTERÍSTICAS. Natali, de ojos negros pequeños, cabello lacio negro, nariz aguileña y tez morena clara, tiene lunar en el labio superior y un tatuaje de  hada en la pantorrilla izquierda; el día que desapareció vestía sudadera deportiva, leggings negros y tenis azul marino.