Cinco años ausente

La roja 11/12/2018 05:18 Tanya Guerrero Actualizada 05:20
 

Vanessa Martinez Fragoso salió de casa de su amiga el 9 de enero de 2013, a las 8:45 de la noche. Desde entonces nadie la ha visto, no saben de ella y lo más grave: sólo su familia la sigue buscando. 

Alrededor de las 6:00 de la tarde de ese día, le dijo a su mamá que ayudaría a su mejor amiga a bañar a su hijo. La chica de 18 años, cabello ondulado negro hasta los hombros, tez morena clara y 1.55 metros de estatura, salió de casa vistiendo pantalón de mezclilla, sudadera negra con capucha y estampado de corazón con tenis negros tipo Converse. Traía  sólo su celular y su dinero. Lo único que a Carmen le pareció extraño de su vestimenta fueron las licras negras que Vanessa traía debajo del pantalón.  

La joven que cuatro días antes había cumplido años ayudaba a las labores del hogar, pero tenía la intención de estudiar Cultora de Belleza. Y aunque salía todos los días a esa hora, siempre regresaba a más tardar a las 10:00 de la noche. Nunca faltaba a casa. El día que desapareció en un trayecto de 15 minutos en calles de Héroes Tecámac, Sección Jardines, del Estado de México, fue la excepción. 

Después de ayudar a su amiga, tomó sus cosas y cruzó la puerta diciendo que iba a su casa porque era tarde, pero Vane nunca regresó.

Al ver que no llegaba, Carmen salió al teléfono público para marcarle al celular sin éxito. Los minutos pasaron y Vanessa no contestaba. 

Doce horas después de la última vez que la vieron, la familia salió a recorrer las calles de la colonia, visitar casas, entrevistar amigas. En especial a quien la vio por última vez y quien dice que desde entonces no ha sabido nada de ella. 

El 10 de enero, la familia de la joven inició una denuncia por desaparición en el Ministerio Público de Los Héroes Tecámac. El comentario del perito fue: “Señora, seguro su hija se fue con el novio, no se preocupe ya regresará”. 

Hoy, tras cinco años, la familia no ha recibido noticias del paradero de Vanessa. Lo más grave: las evidencias no conducen hacia algún punto útil para encontrarla. 

LARGO RECORRIDO. La carpeta de investigación con número 1824/13 en San Agustín, en estos cinco años, ha transitado por el Ministerio Público de Jardines de Morelos, después turnada al DIF de Ecatepec. Al ver que ahí no hacían algo para ayudarlos, la familia la llevó a la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) donde tampoco hubo avance. Desde que llegó al MP de San Agustín, hace dos años, la investigación sigue esperando a que alguien pueda dar luces sobre el paradero de Vanessa.

OCHOA, DATO CLAVE. Lo único con lo que la familia cuenta es la escasa información que surgió tras un rumor generado por un hombre al que apodan “Ochoa”. 

El 10 de enero, un día después de su desaparición, esta persona —ex marido de una de las mejores amigas de Vanessa—  dijo a la familia que un amigo de él vio que un menor subió a la joven a su camioneta a cachetadas. 

UN MENOR, INVESTIGADO. Cuando la familia fue a buscar al supuesto amigo que vio esto no encontraron la dirección referida por “Ochoa”.  Al otro día de que lo fueron a buscar, este joven al que “Ochoa” se refería, regresó a dejar “botada” la camioneta  al lugar en donde trabajaba y desapareció algunos días.  Cuando los peritos retomaron esa línea de investigación, citaron a declarar al joven, sin embargo, la familia afirma que, como era menor de edad, su papá llevó un abogado, quien “negoció”  para que los peritos dejaran de indagar en ese sentido. 

LA DIFAMA. Cuando lo llamaron a declarar, éste joven sólo alcanzó a dar información que la familia considera difamatoria sobre Vanessa, como: que la chica llegaba tarde a su casa, que había estado anexada y que él había sido su novio dos semanas. Nada más.

En su momento, tanto “Ochoa” como ese joven formaron parte de las investigaciones porque semanas antes de la desaparición de Vanessa, el mismo “Ochoa” comenzó a visitar de manera recurrente a la víctima en su casa, por lo que sus padres le prohibieron a la joven salir a recibirlo. 

OCHOA LA VISITABA.  La serie de visitas que Vanessa recibió de este hombre, de 23 años, empezaron a finales de diciembre de 2012 y Vanessa desapareció a principios de enero de 2013. 

Desde entonces, sus amigos más cercanos la olvidaron, ni su actual novio la busca, nadie le pregunta a la familia en qué va el caso. 

Vanessa, si lees esto debes saber que tu familia te sigue buscando, que esperan con anhelo tu regreso y sueñan con verte cruzar la puerta de tu hogar de nuevo. 

 

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