Castigan a feminicida

La roja 08/01/2019 05:18 Tanya Guerrero Actualizada 05:25
 

El 27 de enero de 2017 Serymar Soto Azúa escribió en una de sus redes sociales un mensaje que ahora suena a presagio: “Ten cuidado de las personas que hoy te abrazan y mañana te traicionan”. 

Horas después de esa publicación, Jorge Alejandro Ugarte Hernández, su prometido, la atropelló intencionalmente. 

El de Serymar, de entonces 21 años, fue el primer caso tipificado como feminicidio en Coahuila y el segundo en ser sentenciado. Antes, la Fiscalía del Estado ocultaba la existencia de este tipo de asesinatos, investigándolos como crímenes pasionales. El 23 de noviembre de 2018, Jorge fue sentenciado a 46 años de prisión por el feminicidio —cuatro años menos que la pena máxima de 50 años por este delito en Coahuila—, de quien fuera su novia durante tres años.

La discusión que Jorge y Serymar tuvieron la noche del 27 de enero fue la última, pero no la primera. Los siete días que la chica agonizó en el hospital bastaron para que familia y amigos de Sery intercambiaran mensajes y relatos que daban cuenta de la serie de abusos físicos, verbales y económicos que Jorge ejercía en ella.

CREAN PLATAFORMA. “Cuando revisas su Facebook, ya que lo ves con estos ojos, te das cuenta de que había muchas publicaciones que indicaban lo que pasaba”, comenta Sandra Soto, hermana de Serymar y creadora de la página “Los Machos nos Matan en México”, que, en principio, buscaba difundir el caso de Serymar para encontrar justicia y hoy se ha convertido en una plataforma de información de casos de víctimas de feminicidio. 

“La violencia de Jorge se agudizó después de que él la pidió en julio. Serymar andaba ya siempre con los brazos amoratados, el dedo entablillado y el anillo de matrimonio chueco, porque siempre se lo terminaba aventando. Fue cuando el hombre se sintió con derecho a insultarla. La sintió como de su propiedad”, menciona Sandra. 

Toda la información recabada por la familia sobre la violencia que existía en esa relación fue entregada a la Fiscalía como evidencia, en un juicio que fue aplazado en cuatro ocasiones; sin embargo, tanto las pruebas como la presión familiar, llevaron a las autoridades a reconocer el dolo en este homicidio, que además contenía razones de género. 

Hasta ahora, nadie sabe con exactitud la razón de esa última discusión entre Jorge y Serymar, aunque la familia supone que fue la violencia que Romeo, el hijo de Serymar, sufría a últimas fechas por parte de éste hombre.

En enero de 2017, Jorge y Serymar viajaron a Mazatlán para una sesión de fotos prenupciales. Su hermana comenta que cuando Jorge llegó a recoger a Serymar, Romeo empezó a correr por toda la sala y decir que no quería ir con ellos porque Jorge le pegaba. Al final, viajaron los tres; sin embargo, a su regreso, Serymar le comentó a Sandra su preocupación porque Jorge la presionaba mucho para “disciplinar” a Romeo, algo con lo que Serymar no estaba de acuerdo. 

“Ella aguantó toda la violencia, pero cuando Jorge empezó a violentar a su hijo, fue que comenzaron las discusiones”, menciona Sandra. Incluso, Serymar había decidido proponerle a Jorge una terapia de pareja antes de casarse.

Pero a Serymar el tiempo no le alcanzó. La madrugada del 28 de enero, la cadena de violencia cerró con su expresión más extrema: el feminicidio. 

Después de ir a un bar junto con Nallely —una amiga en común—, los tres  regresaron a la casa de Jorge. La intención era seguir la fiesta, pero cuando Nallely salió del baño escuchó a la pareja discutir encerrados en un cuarto. Al salir Serymar y Jorge de la habitación, él le gritó a su prometida: “Pendeja”. Luego, Serymar le dijo a su amiga que se regresarían en taxi a su casa. Serymar y Nallely salieron para esperar el coche de alquiler, cuando de una de las calles salió un vehículo que dio vuelta frente a ellas. Al emparejarse, notaron que era Jorge quien desde el lugar del conductor le gritaba a Serymar “puta” y se arrancaba para dar vuelta de nuevo.

A la siguiente vuelta, Jorge embistió a Serymar con el auto y lanzó a Nallely hacia un lote baldío. Ella testificó que Jorge bajó del auto y corrió hacia la casa; el hombre permaneció prófugo seis meses, hasta que fue detenido en Chihuahua para enfrentar un proceso legal que finalizó casi dos años después.

Google News - Elgrafico

Comentarios