Luego de que el Senado de la República aprobara por unanimidad y que todas las fuerzas políticas representadas en la Cámara de Diputados le dieran su aval a la creación de la Guardia Nacional, este nuevo cuerpo de seguridad va acumulando victorias en los Poderes Legislativos de los estados.

Las legislaturas de Campeche, Chiapas, Guerrero, Nuevo León y Tabasco ya dieron luz verde. Aún falta que por lo menos 12 estados voten a favor la Reforma Constitucional para que la Guardia Nacional comience a operar en todo el país en beneficio de la gente. Se espera que en esta semana se apruebe en las legislaturas que faltan.

Sin duda, el nacimiento de la Guardia Nacional ha sido sumamente afortunado. Ningún cuerpo policiaco ha gozado de tal consenso entre la ciudadanía y entre las fuerzas políticas.

Esto refleja, por un lado, la urgencia de seguridad en todo el territorio nacional y, por otro, la responsabilidad asumida por legisladores y gobernadores.

Así se reflejó en la reunión celebrada en el Senado de la República entre legisladores Presidentes de Mesas Directivas. Todos mostraron su voluntad por votar a la brevedad el dictamen que da origen a la Guardia Nacional.

Luego de un intenso debate desatado prácticamente desde el inicio del sexenio, se entendió que votar a favor de la Guardia es, principalmente, dar una respuesta concreta a la demanda de seguridad por parte de la población.

Este apoyo sin precedentes a la Guardia Nacional es también un mensaje claro y potente: hay autoridades de la República, con autoridad política, que tienen la voluntad para afrontar el tema de la inseguridad y en esta tarea cuentan con el respaldo de la ciudadanía.

La misma suerte están corriendo las reformas constitucionales en materia de extinción de dominio para bienes producto de corrupción y el catálogo de delitos graves que incorpora a esta categoría ilícitos como corrupción, robo de combustible o huachicoleo, fraude electoral, feminicidio, abuso sexual contra menores, delincuencia organizada, violación, secuestro, trata de personas, robo a casa habitación, robo a transporte de carga, desaparición forzada, entre otros.

 Luego de su aprobación por parte del Congreso de la Unión, las legis-

laturas de los estados las han ido aprobando.

Es decir, en breve, la ciudadanía mexicana contará con un nuevo cuerpo legal que permitirá al Estado el combate a la inseguridad en el marco del respeto a los derechos humanos, con disciplina y con profesionalismo.

Esto representa un gran avance en la materia. La sola promulgación de este dictamen en materia de seguridad brindará mayor tranquilidad a la gente que verá que los órganos del Estado trabajan para mejorar sus condiciones de vida.