Los amagos del dinero

LEO AGUSTO

OPINIÓN 31/10/2018 11:26 LEO AGUSTO Actualizada 11:26

Poderoso caballero está aturdido por el anuncio de la cancelación de la construcción del aeropuerto de Texcoco. No tanto por las ganancias que dejarán de obtener los contratistas, sino porque marca un nuevo estilo de gobernar con la “consulta pública” como coartada. Hoy surge la duda respecto a si el gobierno de AMLO será mucho más autoritario e intolerante que el saliente régimen de Enrique Peña Nieto.

En la trenza de declaraciones entre el nuevo poder político y el viejo poder económico ha habido intercambios de calificativos, ninguno amable. Aunque del lado de los empresarios han salido llamados a la negociación ¿en lo oscurito? por parte de la minoría rapaz, tipo: “no puede haber crecimiento económico sin una buena relación entre empresarios y el gobierno”. 

Se ve venir que antes de terminar su mandato, Enrique Peña Nieto cambié el modelo de la obra, es decir, que otorgue la concesión a particulares. Ya lo dice el adagio beisbolero: “Esto no se acaba hasta que se acaba”. Y AMLO debería saberlo. Por eso, el anuncio de la cancelación parece más un llamado a negociar que una decisión definitiva. 

Si los empresarios quieren rebasar a AMLO, no tendrán otro remedio que hacerlo por la izquierda, verse tantito populistas y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, también las prestaciones. Sólo así podrán convencer a un pueblo más enojado que bueno, de que tienen la razón respecto a sus críticas contra el presidente electo.

Más allá de las predicciones de las calificadoras financieras, esas que nunca vieron venir que la burbuja inmobiliaria estallaría justo hace 10 años, debe preocuparnos la polarización social que nos ha dejado la consulta del mentado aeropuerto, que es similar a la que vivimos en 2006. Lamentable.

Periscopio. En Santa Lucía no hay ni planos del proyecto. Nadie ha podido ver los estudios de impacto ambiental que respalden la construcción de “dos pistas”, que no aeropuerto, en la base militar área de Santa Lucía. Ni siquiera los ha visto Javier Jiménez Espriú, a quien ayer le recordaron la manera en que salió a finales del siglo pasado del patronato que maneja el club de futbol de la UNAM: entre señalamientos por malos manejos y el equipo abandonado en los últimos lugares de la tabla de posiciones. 

Radar de lo absurdo. El llamado que hizo la locutora Fernanda Familiar a los empresarios para “poner en orden” a AMLO puede verse como una ocurrencia de alguien que ve cercano el final de sus privilegios, pero debemos preguntarnos quién es el grupo empresarial emisor de dicho mensaje.

Bitácora de Los Ángeles del Gordo. Luego de las advertencias de bancos como el suizo UBS, muchos quisieran que la cancelación de la construcción del aeropuerto generara un derrumbe de la economía mexicana similar a la que ocurrió en diciembre de 1994; esto, con tal de tener la razón. Si algo así ocurriera, la gente no voltearía a ver a AMLO, sino a los responsables del manejo de la economía durante los últimos seis años. 

 @LeoAgusto

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