Narcodesafío
Tras emboscada a policías, sicosis se apodera de habitantes de Michoacán
La Secretaría de Educación informó que no se suspenderían las clases, pero escuelas y universidades cerraron
Foto: Archivo El Gráfico
Por Carlos Arrieta
ZAMORA.— La incertidumbre, el miedo y el repudio hacia las autoridades municipales, estatales y federales son sentimientos colectivos ante la ola de violencia desatada en Zamora.
El atentado de la madrugada del domingo, sembró el terror entre la población. El ataque del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) contra policías municipales ha dejado, hasta ahora, cuatro oficiales muertos y siete lesionados. Un herido falleció en el hospital. Dos ciudadanos quedaron lesionados.
Desde esos ataques, la sicosis ha invadido el municipio. La Secretaría de Educación informó que no se suspenderían las clases, pero escuelas y universidades cerraron. En la noche, las calles lucen vacías y las tiendas cierran. Cualquier golpe fuerte genera sobresalto en los habitantes; los policías que patrullan aprietan sus armas.
Operativos militar y policial rodean a una ama de casa, pero dice que se siente insegura: “Ya no podemos salir a la calle”. Negocios y edificios donde se registraron los ataques quedaron marcados con impactos de balas y por las escenas aterradoras que dejó la afrenta a autoridades.
Civiles armados dejaron la noche del domingo sin luz varias colonias, tras disparar contra los transformadores de luz.
El desafío del CJNG continúa: “Están agazapados en la comunidad de Ario, armados hasta los dientes y vestidos de militares”, se escucha en radiofrecuencias de la policía. Los operativos estatal y federal, a decir de autoridades, se extenderá a 11 municipios.
