alarmante estadística
Incrementa violencia contra niños en el Edomex, 2 de cada 10 infanticidios son en casa
De cada 100 casos investigados por el asesinato de un menor sólo uno termina con una condena
(Foto: Archivo, El Gráfico)
Escuchar a los vecinos golpeando a un niño y no hacer nada es algo común en el Estado de México, una entidad en la que la violencia se ha normalizado, aseguró Juan Pérez García, director de la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM).
De marzo a la fecha, al menos 10 personas han sido detenidas y vinculadas a proceso por haber matado a golpes a sus familiares, ya sean hijos, hijastros o sobrinos, en su mayoría menores de 8 años, en los municipios de Tultepec, Neza, Teotihuacán, Tecámac, Atizapán, Tlalnepantla, Cuautitlán, Texcoco y Chalco, en éste último se reportó el caso más reciente.
En casa
De acuerdo con datos de la REDIM en dos de cada 10 homicidios de niños, es alguien del núcleo familiar el responsable, siendo los ocho restantes, casos relacionados con la delincuencia organizada.
En tanto que en la Consulta Infantil y Juvenil 2018 realizada por el Instituto Electoral del Edomex (IEEM) y el Instituto Nacional Electoral (INE) revelan que hasta el 20.56% de los niños de entre 6 y 9 años han sido víctimas de maltrato.
sin pena. “La estadística, literalmente mortal que viven niños y adolescentes, es muy grave, particularmente en el Estado de México; en el país cada día asesinan a tres niños y desaparecen cuatro en total impunidad”.
En lo que va de la actual administración estatal, estadísticas del DIFEM revelan que se han recibido más de 15 mil denuncias de vulneración de derechos que van desde un maltrato físico, psicológico, sexual hasta uno verbal, principalmente en las zonas conurbadas de las áreas metropolitanas.
Si bien Pérez García considera que se ha avanzando cada vez más en la cultura de la denuncia, el problema de fondo reside en la procuración de justicia, ya que de cada 100 casos investigados por homicidio de un menor a nivel nacional, sólo uno termina con una condena.
Lamentó que cuando el asesinato de un niño ocurre al interior de la familia, sólo se trata del acto que culmina con una vida de agresiones, negligencia y omisiones.
