Luego de un fallido asalto, un delincuente murió y su cómplice quedó herido de gravedad, cuando la víctima los atropelló. Los rateros viajaban en una moto cuando encañonaron a un automovilista, pero el chofer les aventó el coche.
Los hechos se registraron entre Celaya y Apaseo El Grande, donde dos sujetos en una motocicleta tipo cross le cerraron el paso al conductor de un Toyota Yaris que avanzaba a Querétaro.
Según la víctima, uno de los sujetos sacó un arma de fuego con la que lo encañonó para obligarlo a que detuviera la marcha y le entregara las llaves de la unidad.
Lejos de ello, el conductor del automóvil embistió a los dos tripulantes de la moto para proyectarlos al acotamiento, por lo que uno de los delincuentes quedó entre la parrilla del vehículo y el asfalto, mientras que el otro salió volando cerca de 10 metros.
GOLPIZA
Algunas personas se acercaron al vehículo y comenzaron a golpear al delincuente atorado, por lo que tuvieron que intervenir locatarios, en tanto que el otro sujeto que quedó metros más adelante ya no respondía.
Paramédicos de la Cruz Roja confirmaron que uno de los delincuentes ya no presentaba signos vitales, mientras que el otro sujeto tenía varias heridas, producto del intento de linchamiento que sufrió y fue trasladado de gravedad al hospital general de Celaya.
Elementos del Mando Único acordonaron la zona donde quedó el cuerpo sin vida de uno de los delincuentes y esperaron a que la Procuraduría de Guanajuato tomara conocimiento.
Personal del Semefo llegó un par de horas después para hacer el levantamiento del cuerpo y su traslado a la morgue para la necropsia de ley.
El conductor del vehículo quedó a disposición de la Procuraduría para rendir su declaración, ya que se le acusa del atropellamiento de uno de los sujetos.
