Naucalpan: Bebés sobreviven a balacera contra su mamá

Giovanna estacionó la camioneta, atendió el teléfono y esperó la muerte. A ella le dispararon y uno de los dos niños que la acompañaban quedó herido.

Después de las 8:00 de la mañana, Giovanna Castillo llegó a uno de los estacionamientos de la Unidad Habitacional San Esteban, en Naucalpan.

Con ella viajaban un niño de tres años y un bebé de unos siete meses de nacido.

Los tres permanecieron en el interior de una camioneta TrailBlazer por más de 15 minutos. El timbre del celular la hizo bajar de la camioneta para atender la llamada.

Al terminar, dejó el celular y comenzó a limpiar el polvo del parabrisas de la camioneta.

Tal vez esperaba a alguien. Así lo dicen los vecinos de la cerrada Emiliano Zapata que fueron testigos del homicidio.

En su espera, dos hombres se acercaron a ella. Uno desenfundó un arma y disparó. La mujer no tuvo tiempo de buscar refugio dentro del vehículo.

Tres balas de un arma calibre .45 la hicieron desfallecer sobre el asiento del conductor. Una de esas balas también hirió al niño de tres años que ocupaba la silla del copiloto.

Tras el ataque, los vecinos vieron huir a pie a los responsables. Por eso pidieron ayuda de paramédicos y policías. Los rescatistas encontraron muerta a la mujer y llevaron al niño herido al hospital de Lomas Verdes, en donde lo atendieron de una lesión en el tórax.

En los asientos traseros estaba otro menor ileso. También hallaron documentos a nombre de la víctima, y un tarjetón de acceso al estacionamiento del Campo Militar número 1, aledaño a la zona en donde ocurrió el homicidio.

A pesar de que los agentes insistieron en llamar a quienes pudieran ser familiares de la víctima, nunca contestaron el llamado. Por eso, el menor de meses fue cuidado por las vecinas de la unidad mientras llegaba gente del DIF municipal, a donde fue trasladado.