Se lo echan por picudo, acababa de salir del tambo

Arturo Ortiz Mayén

 

Abraham Salas tenía 15 días de haber salido del Reclusorio Norte y el domingo, horas antes de ser asesinado a balazos, ingresó armado a un hotel en la colonia Penitenciaria, delegación Venustiano Carranza, y le prendió fuego al colchón de una habitación. Después escapó a bordo de una motocicleta. 

 

La noche del domingo, alrededor de las 23:30 horas, Abraham fue visto otra vez. 

 

Ahora frente al número 66 de la calle José Joaquín de Herrera, en la colonia Morelos, a unas cuadras del hotel donde causó los daños.

 

Según testigos, discutía con una mujer. Después ella se marchó y él permaneció algunos minutos más en ese sitio. Antes de retirarse se encontró con otros dos hombres, con los que discutió.

 

Uno de ellos presuntamente sacó una pistola y le disparó en al menos cinco ocasiones. 

 

Sobre su cintura, encima de la sudadera que traía puesta, quedó el casquillo de una de esas balas, lo que hace suponer que uno de los tiros se lo dieron cuando él ya estaba tendido sobre la banqueta.

 

Los disparos alertaron a los vecinos y a los familiares de la víctima, quien vivía cerca de ahí. A gritos pidieron una ambulancia. 

 

Cuando llegaron los paramédicos de la Cruz Roja para revisarlo, optaron por marcharse, pues sus familiares y amigos estaban muy agresivos.

 

Poco después arribó otra unidad del ERUM, cuyos rescatistas confirmaron la muerte a causa de los impactos que la víctima recibió en el tórax. 

 

En el lugar fueron hallados cinco casquillos. Por la actitud de los familiares, los policías no revisaron si el hombre iba armado.

 

Al cotejar sus datos se detectó que contaba con tres ingresos a prisión y que hace 15 días había salido del Reclusorio Norte, donde enfrentó un juicio por robo agravado. 

 

La Fiscalía Desconcentrada en Venustiano Carranza inició una carpeta de investigación por este crimen.

 

Hasta el momento no se ha establecido el móvil del homicidio.