Sicarios levantan a dos colombianos en restaurante de la CDMX

Por Ignacio Ramírez 

Un hombre falleció y otro resultó lesionado después de que fueron secuestrados por un grupo armado y trasladados en dos diferentes vehículos en calles de la delegación Cuauhtémoc.

Minutos después de las 18:00 horas, al menos cuatro sujetos armados llegaron al establecimiento de nombre Fogón Argentino, ubicado en el cruce de las calles Juan E. Hernández y Dávalos.

Los sospechosos, quienes habrían realizado disparos al aire, arribaron en dos vehículos: una camioneta Lincoln Navigator color vino, placas W32AWJ, y un Nissan Tiida color arena, matrícula MJL7921.

Tras levantar a dos hombres de origen colombiano, los sujetos abordaron las unidades y huyeron con diferentes rumbos.

Policías que recibieron el reporte, ubicaron al Tiida en el cruce de Isabel la Católica y José T. Cuéllar, en la colonia Obrera, pero al intentar escapar el conductor arrolló a un hombre de la tercera edad, el cual resultó lesionado.

Tras el hecho, los oficiales rescataron a la víctima, la cual se encontraba lesionada y capturaron a uno de los presuntos responsables —de 31 años. Al realizarle una revisión, portaba un arma calibre 9 milímetros.

El hombre de origen colombiano presentaba una herida de bala en la pantorrilla derecha, por lo que paramédicos del SAMU lo trasladaron a un hospital bajo custodia y atendieron al atropellado. 

Minutos después, una llamada alertó a la policía que en los carriles centrales del Viaducto, a la altura de la calle Anáhuac, en la colonia Roma Sur, la camioneta color vino, que llevaba al otro hombre privado de su libertad, había sido abandonada.

Presuntamente quienes habían plagiado al hombre dentro del local de comida dejaron el vehículo y huyeron. Cuando los servicios de emergencia acudieron para atender el reporte hallaron a la otra víctima sin playera y con jeans azules en la parte trasera de la camioneta.

Al revisarlo, ya no presentaba signos vitales debido a una herida de bala en la frente. Con tal de evitar que los medios fotografiaran el cuerpo, agentes y paramédicos de la Cruz Roja violaron los protocolos y contaminaron con sus huellas los indicios que había en el vehículo. Incluso pegaron tela adhesiva en un cristal, que fue desprendido por las balas.