Barda termina con la vida de trabajador

Parado sobre la tierra endeble, Luis señalaba el camino que el conductor de una retroexcavadora debía seguir  para llegar al muro de rocas que derribaría. El suelo mojado y el peso de la máquina hicieron que la barda cayera sobre el trabajador y que él muriera prensado.

Ayer, a las 8:00 de la mañana, Luis Hernández y su compañero llegaron al terreno donde se construye una bodega. 

Su tarea era derribar el muro de dos metros de altura que rodea al predio, ubicado en las inmediaciones del kilómetro 38 de la carretera libre a Cuernavaca. Sólo los dos hombres arribaron al terreno, ubicado entre los sembradíos del poblado de Parres. 

Los dos empleados eran suficientes para comenzar el trabajo, que concluirían el resto de sus compañeros.

Por eso a la hora en que ocurrió el accidente no había persona que ayudara a rescatar al empleado herido.

Y es que a las 8:30 de la mañana Luis alzaba los brazos para guiar al hombre que conducía una retroexcavadora.

Mientras el conductor avanzaba, Luis señalaba el camino. Pero al llegar al límite del terreno el suelo mojado no soportó el peso de la máquina e hizo que parte de la barda cayera.

Las rocas atraparon al trabajador. A pesar de que su acompañante intentó retirar las rocas que cubrían el cuerpo de Luis, el peso de las piedras lo venció.

El testigo debió caminar hacia un internado en busca de ayuda. Tras una llamada, al lugar arribaron paramédicos, quienes encontraron muerto a Luis.

Él era un trabajador proveniente de Puebla y poco conocido por su compañero. Por eso, sólo lo pudo identificar como Luis Hernández.