Acuchilla a su esposa y se cuelga

Antes de asesinar a su esposa, Javier Rodríguez Rojas encerró en una recámara de la casa a sus tres hijos de 5, 6 y 14 años. Después fue por un cuchillo a la cocina y regresó a cometer su crimen.

A ella la apuñaló en diferentes partes del cuerpo sin importarle los gritos y el llanto de sus tres hijos que desde la habitación le pedían que se detuviera.

Cuando el hombre se cercioró de que ella ya no respiraba, buscó un lazo que ató a las escaleras y se colgó.

Los gritos de los tres niños causaron angustia en los vecinos de la familia, quienes dieron aviso a la policía.

Eran alrededor de las 13:20 horas de ayer cuando uniformados del Sector Cuautepec llegaron al domicilio ubicado en la calle Cerro Gordo, manzana 141, lote 11, en la colonia Lomas de Cuautepec, en Gustavo A. Madero.

Los gritos de los niños los llevaron a ingresar por la fuerza a la vivienda. 

Encontraron el inmueble en completo desorden. A Lilia Iturbide Urbano, de 35 años, la hallaron tirada en el baño; estaba desnuda y ensangrentada.

Javier Rodríguez Rojas, de 32 años, estaba suspendido de las escaleras. Los uniformados liberaron a los tres menores, hijos de la pareja.

Al lugar arribaron paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), quienes confirmaron la muerte de la pareja, ella por múltiples heridas de arma blanca y él por asfixia por estrangulamiento.

Un hermano de Javier, que llegó al lugar, identificó los cuerpos y se hizo cargo de sus sobrinos.

El hijo mayor de la pareja dijo que su papá había golpeado a su mamá y que los encerró en la recámara. Después escucharon cómo ella pedía ayuda.

Debido a la crisis nerviosa en que se encontraban los tres, los uniformados no abundaron en cuestionamientos sobre lo que ocurrido.

Los cadáveres de Lilia Iturbide Urbano y Javier Rodríguez fueron trasladados al anfiteatro de la Coordinación GAM-1.