CHAVITO ESTÁ GRAVE

Eran sicarios, no payasos, en Iztacalco

Testigos del ataque en Iztacalco afirmaron que los responsables fueron directo por el comerciante

Foto: Eduardo Sánchez. El Gráfico

Foto: Eduardo Sánchez. El Gráfico

La roja 03/11/2016 08:30 Redacción Actualizada 16:31
 

Por Alan Rodríguez

Joshua Tadeo, el niño de 11 años que fue herido la noche del martes en la delegación Iztacalco, durante un ataque dirigido contra su padrastro (quien falleció) continúa en el área de terapia intensiva del Hospital de Balbuena.

Sus familiares y la Procuraduría capitalina negaron que hayan sido víctimas de hombres disfrazados payasos, como se mencionó en varios medios de comunicación.

“Ni eran payasos, ni dispararon al azar. Venían por el comerciante para matarlo y le dispararon al niño”, dijo uno de los tíos de Joshua.

El martes, el menor caminaba hacia la casa de su abuelo en la colonia Ramos Millán. Con él iba Leonardo Ángel Victoria Muñoz, de 38 años.

Aún no anochecía cuando Joshua llegó a la casa de sus abuelos. Los visitaba para ver la ofrenda de muertos y para salir a pedir calaverita.

El niño y su padrastro llegaron a la calle Sur 131; ambos descendieron de la camioneta en la que viajaban y se dirigieron hacia la casa del abuelo.

TRAÍAN MÁSCARAS. Las balas no los dejaron entrar al domicilio, y es que los dos hombres que traían con el rostro cubierto con máscaras color blanco y negro, les dispararon en varias ocasiones para después huir a bordo de una motocicleta.

En el lugar, los disparos alertaron a vecinos y familiares

“Fueron las balas lo que nos obligó a salir de casa a indagar lo sucedido. Nunca imaginé que uno de esos disparos había herido a mi nieto”, aseguró el abuelo de Joshua.

Al salir de su domicilio, los familiares de Joshua vieron a los dos heridos.

Ellos pidieron auxilio de los paramédicos, quienes los llevaron al hospital; en el camino Victoria Muñoz murió, pero no Joshua.

Hoy, una bala en el cuello lo mantiene lesionado en el hospital. Es en ese lugar donde sus familiares desmienten la versión de que dos hombres vestidos de payaso fueron los responsables de disparar contra el niño y su acompañante.

La Procuraduría capitalina descartó que este ataque esté relacionado con otro ocurrido minutos antes en la misma colonia. En ese caso, los hombres fueron atacados a tiros dentro de un taxi frente a la vivienda de una de las víctimas. Ambos tenían antecedentes penales.

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