Rescatan a señora secuestrada en Tláhuac

El tormento de María duró 24 días en los que estuvo esposada y tirada en una colchoneta con los ojos cubiertos por una venda. 

En el cuarto contiguo al que ella ocupaba dormían algunos de sus secuestradores: un matrimonio con un bebé. En el baño, los plagiarios tenían a otra víctima.

En esa vivienda de la Segunda Cerrada de Alta Tensión, en la colonia Santa Ana Poniente, en Tláhuac, todo parecía normal: las personas que ahí habitaban entraban y salían como si fueran a trabajar. Uno tenía un taxi, otro decía ser dentista. 

Los vecinos no sospechaban que era la casa de seguridad de una banda de plagiarios que fue descubierta por agentes de la procuraduría capitalina y en donde fue rescatada María, de 55 años, el fin de semana.

El viernes por la mañana, luego de varios días de investigación, los agentes de la Fuerza Antisecuestro de la PGJDF detuvieron a uno de los presuntos integrantes de la banda cerca del estadio Azteca.

Días antes habían capturado a otro gracias al rastreo de uno de los seis números de celular que ocuparon para exigir el rescate de María y que no se pagó.

Al unir las pistas supieron que la víctima estaba en cautiverio en la delegación Tláhuac. La primera ubicación la tenían cerca del pueblo de Zapotitla.

Finalmente el viernes, poco después de las 14:00 horas, los agentes tuvieron certeza del lugar en el que la tenían, en una colonia aledaña, y desplegaron un operativo para liberarla.

Los agentes ingresaron al inmueble de tres niveles en la Segunda Cerrada de Alta Tensión y revisaron cada una de las habitaciones. 

A ella la encontraron en un cuarto del segundo nivel. Temblaba y, sin saber qué pasaba, pedía que no le hicieran daño. Estaba esposada, con los ojos cubiertos por una venda y tirada sobre una colchoneta vieja.

APAÑADOS

Los dos hombres que la vigilaban intentaron escapar. Uno de ellos fue detenido en las escaleras. Otro, identificado como Luis Castañeda Medina, corrió a la azotea y fue detenido en la casa de sus vecinos, donde trató de ocultarse.

Al revisar el inmueble los agentes supieron que los plagiarios tuvieron en un baño a otra víctima de secuestro que al parecer fue liberada días antes tras el pago del rescate.

En una habitación contigua a la de María encontraron ropa de un bebé. Al cuestionar a los detenidos, revelaron que era del hijo de una pareja que formaba parte de la banda y que ese día no estaba en el lugar. 

Además de los cuatro hombres detenidos, las autoridades consideran que aún faltan por ser atrapados otros cuatro integrantes de este grupo delictivo.