La mañanera de un semestre difícil

LEO AGUSTO

OPINIÓN 03/06/2019 09:44 LEO AGUSTO Actualizada 11:45

Seis meses después, la corrupción no se ha terminado y tampoco se ha perseguido. Las investigaciones contra el ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, y de la ex alcaldesa de León, Bárbara Botello, son meras ‘cortinas de humo’ para buscar el aplauso fácil de los incondicionales, persecuciones electoreras que buscan impactar en las urnas, no en la justicia. Es así, hasta que la realidad refute la opinión.

México vive una situación de guerra que no ha sido reconocida por ninguno de los últimos tres gobiernos, la tasa de homicidios ha aumentado, aunque se busque maquillar las cifras oficiales. Y respecto a la economía, no podría decirle nada que su bolsillo no sepa. 

Medio año ha dedicado el Presidente a fustigar el discurso de odio contra sus enemigos, aunque los llame eufemísticamente “adversarios”.

En un país donde el acoso escolar crece a niveles alarmantes, López Obrador monta un circo en Palacio Nacional con “periodistas” a modo, para poner apodos a quienes se atrevan a disentir. Ahí están los “fifís”, los conservadores, el hampa del periodismo.

Queda fuera de la presente lista la llamada “mafia del poder” porque ya casi todos están en el gobierno. De nada sirvieron las recomendaciones de destacados intelectuales y de organismos internacionales dedicados a la libertad de prensa y a la defensa de los derechos humanos, respecto al abuso de poder, pero el Presidente siguió cortando cabezas cada mañana.

El enemigo ha sido un grupo recurrente que se va turnando para recibir la andanada de los seguidores.

Entre lo surreal y lo inconcebible transcurrieron las llamadas ‘mañaneras’ en este primer medio año.

Y el escarnio presidencial estaba muy divertido para quienes no lo han padecido, hasta que llegó un trino del presidente de Estados Unidos con el anuncio de imponer tarifas a productos mexicanos como una represalia a la falta de resultados del gobierno de México en la crisis migratoria de Honduras. Esto, a pesar de que el Instituto Nacional de Migración se ha convertido prácticamente en un muro con el incremento de detenciones de deportaciones de migrantes indocumentados. 

Los discursos de Obrador el fin de semana fueron mucho más mesurados, se bajó el tono pontificador. Por fin.

Los fifís y conservadores no fueron mencionados. Ahora sí habló de la amistad, de la concordia y demás cursilerías frente a un auténtico ataque a nuestro país en esta guerra comercial que ha emprendido el inquilino de la Casa Blanca. 

El canciller Marcelo Ebrard y su equipo recibieron un portazo en la nariz. Hechos, no palabras, les dijeron.

Nada logró intimidar en Washington, D.C. la ‘selfie’ de Chelito con el logo de conocida marcha china en segundo plano. Lástima.

Lo lógico sería que el Presidente dejara atrás las diferencias y sus revanchas para encabezar la resistencia contra los embates que vienen, pero Obrador sigue aturdido por el “trumpazo”.

Obituario. Falleció don Horacio “Lacho” Villamil Ginnetty, padre de Jenaro Villamil Rodríguez, presidente del SPR. Descanse en paz.

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