Durante la estancia de King Phoenix en las filas del CMLL, el mejor momento que ha tenido fue contra el Cavernario, ante quien revivirá aquel mano a mano, ahora en la final del torneo en honor al legado dejado por El Santo.

Se trata de un duelo con tintes de revancha para ambos. Para el primero, porque pese a ganar su anterior enfrentamiento, fue dominado durante la mayor parte de la batalla por su rival.

Para Cavernario, porque es tiempo de redondear una velada de este tipo con un triunfo en sus manos. 

Llegarán a la cita después de librar un escollo complicado. Dieciséis luchadores para definir a una pareja finalista resultó demasiado cansado a la vista, y, en la práctica, tan largo como innecesario.

Se trata de un torneo que debe ofrecer un cambio en su formato, con menos elementos cuyas características sean parecidas, lo cual desencadenaría en una batalla más atractiva para los aficionados.

Es evidente que hay luchadores que son incluidos en la eliminatoria, con pocas posibilidades de alcanzar la final y terminan siendo un “estorbo” para el desarrollo de la misma, le restan dinamismo, fuerza y credibilidad.

Un torneo con ocho luchadores contemporáneos, de preferencia jóvenes, transformaría el evento en uno de los más atractivos en el medio mexicano.

Hasta ahora no entiendo que un torneo dirigido a pesos medios, no haya contado en él, con el actual campeón de la categoría en el CMLL.

Más allá del futuro del evento, la final será intensa y podría competir como una de las mejores del año.

¡Buenas luchas!