Calentamos bien duro

Hola, mis queridos amores, espero que su miércoles esté de maravilla y si con estas lluvias tienen frío, aquí vengo yo a calentarles las manos. 

Quiero presumirles que ya empecé a hacer ejercicio para estar en mejor forma y me está gustando demasiado. Ya no me canso tan rápido y puedo rendir mejor. Hace poco invité a un compañero, para que me ayudara a hacer bien los ejercicios y para que él también se pusiera en forma, después de una hora de tener la cara roja y estar sudando a chorros, por fin terminamos.

El gimnasio tiene una sala con mesas, cerca del baño, para poder relajarse y para quienes comen ahí mismo. Después de terminar súper agotados fuimos a sentarnos un rato, yo me di cuenta que me sentía un poquito excitada, me habían platicado que eso podría pasar con ciertos ejercicios, pero la verdad es que creí que era mentira, pero ese día comprobé que era cierto. 

Mis piernas adoloridas hacían que mi amiguita sintiera aún más fuerte el placer, pues trataba de concentrarme en algo que no fuera el dolor. Él seguía concentrado platicando conmigo y yo solo podía pensar en donde podría acorralarlo para echármelo al plato. 

De pronto, fue como si un impulso saliera de mí y no pude controlarlo, fue como si nisiquera lo hubiera pensado. Me levanté y lo jalé de la mano, lo besé y me subí a él con las piernas, se dobló un poco, creo que también se sentía adolorido, me bajé y seguí besándolo, le bajé el pants, todo debía ser rápido, pues alguien podría entrar y encontrarnos así. Él camino con el pants a media pierna y me llevó hasta el baño, cerramos la puerta y ahí se desató. 

Me bajó la blusa y me levantó el top, super apretado porque era para hacer ejercicio, apachurraba mis lolas por arriba y las hacía ver enormes por debajo, se agachó y me chupaba los pezones, así fue bajando mi pantalón y calzón hasta los tobillos, luego me giró y me agachó con las piernas bien estiradas y las manos tocando mis rodillas, así se sacó a su amigo y empezó a moverlo por mi centro, como buscando el lugar exacto para meterlo. 

Cuando estuvo apuntado, me moví hacia atrás para poder tenerlo ya dentro, después de algunas embestidas, me empezaron a doler las piernas, estaba estirándome demasiado y me sentía cansada, pero solo le dije que me diera más duro, al fin era un rapidín , así que no pensaba estar mucho más tiempo en esa posición, me cogió bien duro, y  yo no podía hacer más que poner los ojos en blanco, en una de esas logré terminar, y mis fuerzas se esfumaron,  como si me hubieran apagado. 

Me levanté y le dije que no podía más, pero como él no había terminado, podía ayudarlo con mi mano, así empecé a jalársela y mientras él jugaba con mis lolas, luego vi su cara y entendí que estaba a punto, así que lo dejé terminar en mi abdomen y todo se escurrió hasta los vellitos de mi amiguita. Nos limpiamos y salimos, relajados, sin decir nada, me despedí de él de beso en el cachete y caminé hasta mi coche.

Mis amores, espero leerlos la próxima semana, recuerden que pueden escribirme a mi correo: [email protected] y no se olviden de seguirme por mis redes, para encontrar sorpresas por ser mis lectores. 

¡Los adoro!