Fracasar en grande

Roberto García Castañeda

OPINIÓN 02/10/2019 00:25 Roberto García Castañeda Actualizada 10:06

Aunque matemáticamente aún hay posibilidades de que se metan a la Liguilla, Cruz Azul y las Chivas ya pueden ir etiquetando su informe del torneo Apertura 2019 con el sello del fracaso. Y no sólo por los resultados, sino por cuestiones que van más allá de la cancha.

La Máquina lleva una seguidilla de malas decisiones que ahora le pasan factura. Primero, aferrarse a un desgastado técnico como Pedro Caixinha que debió largarse tras perder de manera timorata la final ente el América. Y Luego, dejar ir a Ricardo Peláez y permitir el protagonismo del siniestro Víctor Garcés.
 
Todo ello confirma que en el club celeste se regresó a la mediocridad de los torneos anteriores y echaron por la borda lo mucho que había depurado el director deportivo. Si él apostaba por Antonio Mohamed era porque tenía previstos los resultados a corto y mediano plazo.
 
En cambio, la llegada de Robert Dante Siboldi pareció más un capricho de la directiva que una decisión basada en un análisis o proyección. Y allí están los resultados: Cruz Azul ya lleva siete juegos sin ganar y da pena en el sitio 14 con apenas 13 unidades. Así que váyanse despidiendo de la Liguilla.
 
En las Chivas las cosas están peores. Jugadores que disfrutan de todo, menos del futbol. Futbolistas que no respetan la disciplina y beben antes o después de los partidos. Una directiva sin carácter.
 
Un desfile de técnicos que se han estancado en los fracasos. Un prestigio que sólo en el papel luce bonito. Una historia que se ha contaminado de polvo y decepciones. Así es, los blasones de Chivas y Cruz Azul han perdido brillo. Lo único grande que tienen son los fracasos recientes.
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