Playmate internacional confiesa fantasía sexual a la mexicana

Uno de los sueños eróticos de Andrea Prince es desnudarse en una ruina arqueológica frente a un ranchero bigotón.

“Lo que tengo presente de México son sus zonas arqueológicas, y de ahí nació esa fantasía hot”.

La playmate presume, en la entrevista con El Gráfico, su vestimenta llena de colorido que es un homenaje a México que considera su segundo hogar.

“Por eso amo a los mexicanos, por caballerosos y son muy diferentes a los estadounidenses y si por hablar mal de Trump no me dejan entrar a mi país, me gustaría que me adoptaran”, comentó.

A diferencia de otras playmates que han sido publicadas en la edición de ‘Playboy’ México, donde predominan las figuras delgadas, Prince muestra una silueta no tan delineada.

“Me considero una modelo de grandes medidas y más si se fijan en la talla de mi sostén. La verdad es divertido que tengan ese concepto de mí”.

Uno de los pasatiempos de Prince cuando no está modelando, es realizar labores altruistas por las mascotas. 

“Me gustan los animales y muchas personas piensan que no tengo tiempo para ellos, pero hasta me considero una ‘crazy cat’”.