En el mapa de la belleza hay muchas rutas marcadas y en él aparecen palabras que encierran valiosos secretos, como micelas, moléculas formadas de dos partes.
Los especialistas en cuidados estéticos dicen que son una hidrófila compatible con el agua y otra lipófila que se mezcla con las grasas.
Su poder embellecedor es resultado de su trabajo en equipo, juntas poseen gran capacidad limpiadora para eliminar grasas e impurezas sin resecar, ni agredir la piel.
El agua micelar se ha vuelto un básico en la rutina diaria de las mujeres. Es ideal para las zonas sensibles y delicadas como son los ojos, labios, cuello y escote.
Secreto compartido. Es casi desconocido que ciertas características del agua como dureza, minerales, sales, impurezas, hicieron que en los años 90 surgiera la necesidad de desarrollar productos especiales para el cuidado de la belleza. La tarea no fue sencilla, había que crear o descubrir cosas capaces de limpiar la piel del rostro disolviendo la grasa de los maquillajes y eliminando las partículas de suciedad. El trabajo dio resultados y aparecieron en los escaparates estéticos productos con micelas.
Caricias que embellecen. Las mujeres modernas aprendieron que la limpieza a fondo de su rostro, sobre todo la que se realiza al desmaquillarse, es una tarea importante de todos los días. Una fórmula que cubre todas las necesidades de ellas es Detox Agua Micelar Genové que limpia a profundidad la piel del rostro y desmaquilla, alivia, calma y refresca con activos contra la contaminación y desintoxicantes.
Su fórmula incluye Urban Cleaner Complex, elemento que captura en el interior de sus micelas la suciedad, eliminando las partículas contaminantes dañinas, evitando la adherencia de las mismas con su efecto second-skin. Esto crea una especie de película protectora, una barrera contra las partículas contaminantes y metales pesados como hierro y níquel.
