En la era virtual han caído todas las fronteras físicas y la tecnología se ha metido hasta la cocina del hogar con avances que facilitan la vida, amplían el conocimiento y la diversión, pero también suponen un riesgo, sobre todo para los niños.
La situación es que uno de los problemas más graves que se viven al poseer una computadora en casa es el peligro silencioso que viven los niños: grooming, pornografía y cyberbullying, algunas de las muchas amenazas en internet.
Redes opacas. Sin duda, la computación y la supercarretera tienen muchas más cosas buenas que malas, pero es un hecho que redes sociales y portales interactivos se han vuelto el atractivo de entretenimiento para los niños y jóvenes, y en una amenaza potencial.
Los más expuestos son los niños pequeños que navegan sin la supervisión de un adulto, lo que por desgracia llega a tener consecuencias negativas, debido a que pueden acceder a sitios que no son aptos para gente de su corta edad.
Ante el riesgo de portales y redes, para responder a la preocupación de este complejo mapa cibernético social nace la iniciativa Para un Internet Seguro, con la dirección de Mariel Cuervo.
Para esta promotora de la seguridad cibernética es inútil dar consejos de seguridad a los hijos si no se conoce la función de las redes sociales y aplicaciones que utilizan. Es por eso que recomienda:
Informarse de lo que hacen y utilizan sus hijos en internet: dónde están, cómo se usan, aprender sobre las redes sociales.
No se trata de invadir el espacio de sus hijos, no funciona con los jóvenes. La comunicación es parte fundamental y lo primordial es hablar y no únicamente prohibir.
No exigir la contraseña de sus plataformas, más bien construir un puente de confianza y que libremente la proporcionen.
Romper el esquema de “a mi hijo no le va a pasar”.
La “vida virtual” es real, cotidiana y peligrosa.
Mantenerse enterados de los peligros que pueden sufrir los más pequeños en internet, entéralos a ellos también.
No tomar control de redes sociales, más bien entender el vínculo social que entablan en esa plataforma tus hijos.
Sugerir cambiar contraseña cada tres meses y no compartirla.
No dar información privada
No poner en qué escuela van (fotos con uniformes).
No poner direcciones.
Tener perfiles privados
Aprender cómo denunciar.
Tener límites de uso, establecer horarios con los hijos.
