Un programa de fisioterapia podría ser útil, pues tanto los ejercicios como los estiramientos ayudan a aliviar los síntomas y mejorar la flexibilidad y fuerza de la rodilla. Si presenta enrojecimiento o mucha sensibilidad en la rodilla, desarrolla fiebre o se encuentra enfermo de alguna otra manera, entonces la bursitis podría ser fruto de una infección. Compra El Gráfico y descubre más sobre este tema en tu edición impresa de hoy.