Lo que nunca te imaginaste del cerebro

Vida 19/03/2017 10:14 Redacción Actualizada 10:14
 

Por Carmen Ortíz

El cerebro es el gran jefe de nuestro cuerpo, puede reconocer olores, sabores, sensaciones, imágenes y clasificar todo eso para crearnos memorias y ayudarnos a sobrevivir, nada se le escapa.

El 80% de la composición del cerebro es agua. Seguro lo vas a dudar, pues en películas de zombies has visto que el cerebro se asemeja a una gelatina, pero realmente gran parte de su peso es agua, así que si te sientes un poco confundido o cansado y no puedes pensar con claridad en determinado momento, conviene que te tomes unos minutos para descansar, respirar profundamente e hidratarte constantemente, no debes esperar a tener sed. 

No te enamoras con el corazón, sino con el cerebro que libera la hormona del amor, mejor conocida como oxcitocina. El cerebro libera sustancias químicas que se encargan de regular nuestros estados de ánimo, por ello, es muy importante cuidarlo.

El 20% del oxígeno que respiras va a dar directamente al cerebro. Respirar profundo es muy bueno, ya que oxigenas esa parte de tu cuerpo y le ayudas a pensar mejor, sin oxígeno las neuronas empiezan a morir. Comerse un dulce también ayuda a que esa parte de tu cuerpo funcione mejor, ya que el cerebro también se alimenta de glucosa. ¡Ya tienes un buen pretexto para pedirle un dulcecito a tu mamá antes de ponerte a estudiar!

Si quieres que tu cerebro siga generando neuronas y que funcionen perfecto, debes alimentarte de modo sano y con horarios ordenados para que la glucosa no baje de nivel; haz ejercicio, escucha música, o mejor toca un instrumento y si te es posible estudia otro idioma, todo lo anterior favorecerá las conexiones neuronales. 

100 mil millones de neuronas tiene, en promedio, tu cerebro. Las neuronas son las células cerebrales que poseemos y crecen durante todo el tiempo que estamos vivos. Ellas tienen capacidad de conectarse unas a otras y forman redes neuronales gracias a tus aprendizajes, vivencias y recuerdos.

25%, es decir, una cuarta parte de todo lo que comes y bebes la usa tu cerebro para poder funcionar. Ahora entenderás por qué da tanta hambre cuando estudias de verdad para un examen.

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