El cutis de algunas personas es sonrosado y bello, pero hay otras cuya cara se enciende porque son víctimas de rosácea, una enfermedad crónica e inflamatoria y cuyo tratamiento es un rompecabezas para unas 40 millones de personas en el mundo y de más de un millón en México.
Las víctimas sufren como principales síntomas enrojecimiento frecuente sobre todo en el centro de la cara: frente, nariz, mejillas y barbilla. Y pueden sufrir ardor y leve hinchazón.
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