La infertilidad tiene muchas causas, problemas que surgen casi a partes iguales, del hombre que de la mujer, y sus efectos suelen ser devastadores en la pareja, por lo que la incapacidad de tener un hijo puede ser una tragedia, ya que toca expectativas personales, interpersonales, sociales y religiosas.
Son muchas las uniones en que genera sensación de fracaso, pérdida, exclusión y hasta frustración.
Una encuesta internacional del laboratorio farmacéutico Merck & Co, en 585 hombres y mujeres en tratamiento para embarazarse, reveló que 65% de los encuestados nunca imaginó que podría tener problemas para procrear.
Detalles de importancia
Los médicos definen la infertilidad como una enfermedad del sistema reproductivo: incapacidad de lograr un embarazo después de 12 meses de tener relaciones sexuales de forma regular y sin protección. En cerca de 40% de las parejas infértiles, el obstáculo tiene que ver con un factor masculino y un porcentaje similar con uno femenino. El 20% restante tiene origen desconocido.
Las Técnicas de Reproducción Asistida (TRA) son la solución a muchos casos; se estima que dos tercios de las parejas consiguen un bebé, pero el tratamiento puede provocar ansiedad, preocupación, tensión o nerviosismo.
Un intento común de Fertilización In Vitro (FIV) requiere que la mujer se aplique entre 9 y 12 inyecciones diariamente para estimular la producción de óvulos; la captura de estos —vía ultrasonido transvaginal—, su fertilización en el laboratorio con el esperma de la pareja o donador y posterior transferencia del embrión resultante al útero. Y hay que esperar dos o y tres semanas para saber si se logró la implantación y, por lo tanto, si se consiguió un embarazo.
Asunto de mucho cuidado
Las pruebas y tratamientos para la infertilidad pueden ser estresantes desde el aspecto físico, emocional y económico. A esto se suman múltiples citas médicas necesarias para el tratamiento, que pueden implicar faltar al trabajo u olvidarse de otras actividades.
MSD cuenta con métodos enfocados en la salud de la mujer y uno en especial contra la infertilidad de dosis simplificada, que puede ayudar a los médicos y pacientes a que el tratamiento genere menos estrés y mayor apego.
Esto es importante porque 28% de las parejas abandonan los tratamientos prematuramente, debido al impacto psicológico que implican.
En la encuesta, en que más de 50% de los entrevistados reconocieron el impacto psicológico de la infertilidad y describieron una gran cantidad de trastornos emocionales en el transcurso de las distintas TRA, dos de cada cinco parejas (39%) mencionaron que el estrés y tensión en su relación había aumentado (42% hombres contra 36% de las mujeres).
