Es un tema tabú para buena parte de quienes padecen un problema de este tipo, pues existe resistencia para buscar tratamiento médico. Algunos pacientes creen que es cosa de la edad, un asunto pasajero, sienten vergüenza, piensan que no lo sufren muy seguido o no desean tomar medicamentos.
Ciencia al rescate. Además del asunto secreto, quienes se animan a ir al médico corren el riesgo de que el subdiagnóstico afecte el tratamiento oportuno de la disfunción, pues la mayoría de los hombres acuden al urólogo por problemas no relacionados con la DE y, en la consulta, los especialistas detectan que 74% de los pacientes no comentan los síntomas por vergüenza.
La mayoría tarda en aceptar que tienen un problema de DE, una enfermedad “silenciosa porque los pacientes tardan hasta seis años en buscar tratamiento”, señala el doctor Manuel Dehesa, especialista en cirugía urológica, uro-neurológica y urodinamia clínica del Hospital Español. Compra El Gráfico y descubre más sobre este tema en tu edición impresa de hoy.
