Algunos temas de salud varonil todavía no son tratados abiertamente y uno de ellos es el cáncer de próstata que afecta órganos glandulares del sistema reproductor masculino. Se trata de la neoplasia más frecuente y común en los hombres y se estima que su incidencia aumenta conforme avanza la edad.
El peligro existe en México con una tasa de mortalidad de 13 muertes por cada 100 mil hombres en la población mayor de 65 años. Según estimaciones de Globocan, en el país se diagnosticaron más de 14 mil 800 nuevos casos en 2011.
ETAPA AVANZADA. El cáncer de próstata, en la mayoría de los casos, no tiene síntomas en las etapas tempranas, pero normalmente aparecen cuando el tumor ya está en etapa avanzada y fuera de la próstata.
Se dice que es cosa de hombres viejos, es cierto que mientras pasa el tiempo existen más probabilidades de ser diagnosticados con cáncer de próstata.
En etapas tempranas no tienen síntomas y puede ser más confuso y difícil de diagnosticar, ya que, al no presentar síntomas, se ignora la presencia de la enfermedad.
Sin embargo, aquellos pacientes con cáncer prostático detectado en etapa temprana, se puede erradicar y existen mayores opciones de tratamiento, por lo que es indispensable hacerse el tacto rectal y el antígeno prostático una vez por año.
hereditario. Especialistas de Fundación Salvati nos cuentan que los antecedentes familiares y la genética juegan un papel importante en las posibilidades de un varón para desarrollar cáncer de próstata. Un hombre cuyo padre tenía esta neoplasia, tiene el doble de probabilidades de desarrollar la enfermedad.
El riesgo es mayor si el cáncer se diagnostica en un miembro de la familia a una edad más joven, (menos de 55 años).
