Hidrata tu cuerpecito

Vida 15/09/2016 05:00 Silvia Ojanguren Actualizada 05:05
 

El cuerpo humano necesita, incluso en un clima templado, unos 2.5 litros al día, esto porque cada día, a través de la piel y respiración, pierde unos 700 ml, además que desecha con la orina y otras formas 1.8 ml.

El Consejo Europeo de Información Alimentaria dice que el ejercicio y aumento de temperatura elevan la transpiración, pérdida de agua y la necesidad de líquido. Alerta sobre que “cuando enfermamos y en caso de diarrea, la pérdida de agua aumenta de forma considerable”.

Reacción en cadena. La deshidratación puede provocar dolor de cabeza, cansancio y falta de concentración, indican los especialistas y señalan que el problema es frecuente durante el envejecimiento, ya que los ancianos suelen beber menos y tardan más tiempo en rehidratarse.

En adultos jóvenes, una ligera deshidratación puede producir un deterioro de la función mental. Los niños pierden más agua a través de la transpiración para mantener una temperatura óptima, por lo tanto, es importante asegurarse de que beben lo suficiente cuando hace calor.

“Los procesos metabólicos de nuestro organismo producen alrededor de 250 ml y obtenemos otros 750 ml de la comida. Por lo tanto, debemos procurarnos los 1.5 litros restantes bebiendo agua”, señala  Alejandro Gómez Rivas,  dietista de Agua pura y saludable. 

El tener a la mano agua es clave para no sufrir deshidratación y la embotellada es la opción, la del manantial Sta. María es 100% pura, nace en una reserva natural protegida, al pie del volcán Iztaccíhuatl, lo que la enriquece y purifica de manera natural.

La naturaleza es el mejor de los filtros de esta agua, que se forma del deshielo del volcán Iztaccíhuatl y su proceso de filtración por la montaña tarda años hasta que brota a la superficie en un manantial.

“Esto le permite conservar sus características y composición de origen... el agua se purifica entre las rocas y se enriquece con minerales que los seres humanos necesitan”, dicen sus embotelladores.

“El agua de manantial Sta. María se embotella directamente desde su fuente, aspecto que la ayuda a mantener sus características naturales al tener un mínimo contacto con el hombre”.

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