A los 40 años, algunos hombres ven cómo su vida cambia y esto tiene que ver con la pérdida de testosterona, luego las cosas se ponen difíciles al cruzar la frontera de los 50 y comienzan a darse ciertos problemas similares a los de la menopausia.
Son muchos los varones que viven la etapa en la soledad, pues no saben que la ciencia puede echar una mano para evitar síntomas como insomnio, fatiga, depresión, ansiedad, irritabilidad.
Pero sobre todo a entender la causa de la andropausia, que incide en su calidad de vida y buscar una terapia de reemplazo con testosterona.
Asunto de médicos. El doctor Héctor Eduardo Meza Vázquez explica que la andropausia es el proceso en el cual las capacidades sexuales del hombre merman con la edad y es resultado de los bajos niveles de testosterona en el organismo, que se dan a partir de la cuarta década de la vida.
A partir de los 40 años, ellos deben realizarse el análisis de antígeno prostático, para detectar cáncer de próstata y solicitar un estudio hormonal para que el médico lleve un conteo de testosterona y en caso necesario ofrecer un tratamiento de sustitución.
El especialista comentó que existen factores que pueden contribuir a acelerar este padecimiento como estrés, consumir bebidas alcohólicas, cirugías, medicamentos, la obesidad e infecciones, pero sobre todo, la edad.
Este tipo de males también provocan enfermedades crónico degenerativas que afectan a los hombres: diabetes, insuficiencia renal y diversos tipos de cáncer.
El experto médico dice que el CMN Siglo XXI cuenta con la Clínica de Andrología que brinda atención a unos 200 varones cada mes.
El IMSS, añadió, “cuenta con herramientas de diagnóstico que permiten detectar esta condición con oportunidad, de ser necesario, se realiza la terapia de reemplazo con testosterona y estudios de seguimiento como revisión prostática, evaluación médica general y análisis de laboratorio, así como una evaluación psicológica y mental.
Cosas del cambio. La andropausia, explicó, provoca cosas como disminución del vello corporal, bochornos, sudoración nocturna, insomnio y palpitaciones. También existe dificultad de concentración, disminución de la actividad intelectual, irritabilidad, depresión y fatiga.
Meza Vázquez menciona que las alteraciones físicas que se presentan son reducción de la masa muscular, aumento de la grasa corporal, menor agilidad física y riesgo de osteoporosis y padecimientos cardiovasculares.
Además de los tratamientos que brinda el IMSS, es recomendable para el varón realizar 30 minutos de actividad física al día, llevar una alimentación balanceada y mantener un peso corporal adecuado, para reducir los síntomas.
