Su nombre científico es pediculosis y la gente suele llamarle simplemente “piojos”, una infestación que representa un problema de salud especialmente entre niños y jóvenes de entre 5 a 15 años.
Las temporadas en que la plaga pasa de ser amenaza virtual a peligro real son los meses de inicio de clases (agosto a octubre), así como invierno, cuando los niños suelen intercambiar prendas por el frío: bufandas, gorros, cepillos de peinar, diademas o almohadas.
Asunto de cuidado. Yumiko Akaki, dermatóloga pediatra en el Hospital Infantil de México, indica que dos de cada diez niños tienen piojos y toda la familia vive bajo amenaza de contagio.
Alerta sobre que los piojos se contagian únicamente por contacto de cabeza con cabeza, no pueden volar y señala que la infestación produce picazón, que deriva en heridas muy pequeñas en el cuero cabelludo por el rascado.
La especialista recomienda observar el cuero cabelludo de los niños con luz natural. Los huevecillos de los piojos se ubican generalmente cerca de la nuca y detrás de las orejas.
Batalla directa. La doctora Yumiko Akaki dice que se trata de un tema que requiere tratamiento médico, manual y medidas preventivas.
El primer paso es consultar a un dermatólogo pediatra, que es el especialista que indica el medicamento pediculicida adecuado.
Evitar el uso de productos cosméticos o herbolarios, insecticidas tóxicos o cualquiera no indicado específicamente para la pediculosis. Puede producir efectos secundarios para los pequeños como vómito, mareos, temblor intolerable en alguna parte del cuerpo, debilidad, entre otros.
La Permetrina y Fenotrina de Armstrong, este medicamento pediculicida y ovicida ofrece la mejor solución y está aprobado por autoridades sanitarias.
Mitos y realidades. La gente suele decir cosas sobre cómo se combate a los piojos, como el empleo de insecticidas, petróleo, mayonesa, pastillas o vinagre.
Pero los especialistas dicen que ésto no funciona. Incluso algunas opciones pueden resultar agresivas para el organismo.
La permetrina al 5% y la fenotrina 0.2% de Herklin son pediculicidas y ovicidas seguros y eficaces y de uso pediátrico que se puede aplicar en bebés de 2 meses en adelante.
Se usan en pelo seco y se recomienda retirar mecánicamente las liendres con un peine que las destruya.
Es importante que en casa se tenga el cuidado adecuado para la prevención de este padecimiento, en caso de contagio de piojos: Hay que lavar la ropa del diario: toallas y sábanas, así como muñecos, durante 10 minutos en agua caliente o secarla a temperatura alta al menos 30 minutos.
Los peines o cepillos personales pueden remojarse en alcohol una hora.
