Los aromas pueden llevar a la gente a recuperar la calma o proporcionarle cierto grado de alivio en algunas circunstancias, pues conectan el cerebro con recuerdos placenteros o de paz, en lo que se conoce como aromaterapia.
Estudios explican que cuando una persona percibe una situación o un evento como una amenaza, el cerebro límbico envía señales a todos los sistemas en el cuerpo para prepararlo para pelear, huir o paralizarse, ´también para estresarse y luego necesita ayuda para restaurar la situación.
Aromas pacificadores. El médico, nutriólogo y gerontólogo Ángel Gabet, miembro de la Canadian Federation of Aromatherapy, explica que los olores activan los mecanismos de alerta del cuerpo y nos conectan con momentos de nuestro pasado que nos hacen revivir sentimientos y emociones.
“Los aromas y olores fluyen a nuestro inconsciente y activan emociones e instintos que influyen en nuestro estado de ánimo y en nuestras reacciones. Los instintos y las emociones son responsables de 89.9% de las decisiones que tomamos.
“Por ello es importante generar estímulos positivos por medio de aromas, permitiendo al sistema límbico interrelacionarse con el sistema endocrino al reaccionar a estímulos externos”, señala Gabet.
El olfato, al igual que el gusto, es un sentido que se basa en la química.
“Los sentidos químicos detectan compuestos en el ambiente, con la diferencia de que el sentido del olfato funciona sin necesidad de tocar físicamente el objeto, de ahí la importancia de complementar nuestro estilo de vida con aromatología por medio de aceites esenciales auténticos y naturales”, explica.
OLORES REPARADORES. Gabet dice que la aromatología (estudio de los aromas, aceites y sus usos) puede ser un complemento benéfico para la salud en general, acompañado de un estilo de vida saludable, buena nutrición, actividad física y desarrollo espiritual para combatir el estrés, equilibrar nuestro estado anímico y lograr una mejor calidad de sueño.
Según un estudio japonés, inhalar aceites esenciales puede modular el sistema nervioso simpático, ya sea de manera estimulante o calmante.
En la actualidad hay mucho interés en estudiar el efecto benéfico de los aceites esenciales para ayudar en el combate al estrés producido por padecer enfermedades crónicas.
Para obtener productos de calidad y efectividad, señala, es fundamental la forma en la que las plantas son seleccionadas y cultivadas, así como el proceso de la extracción y destilación del aceite para que éstos realmente tengan propiedades con un efecto benéfico a la salud.
