Dormir bien mejora la vida sexual de mujeres y hombres, y hay razones científicas que lo respaldan, ya que durante el sueño se dan diferentes funciones metabólicas de restauración como la producción de hormonas, incluidas las sexuales, y por eso, un sueño adecuado favorece un mejor desempeño sexual, dice el doctor Reyes Haro Valencia, director del Instituto de Medicina Integral del Sueño (IMMIS).
Sexo y sueño. La sexualidad está ligada a dormir bien y el especialista cuenta que en lo cerebral, el buen sueño permite la producción de sustancias químicas en el organismo que permiten un funcionamiento óptimo del cuerpo.
“Algunas funciones, como la relajación muscular, la restauración cerebral de todos los órganos también ocurren al dormir, así como los aspectos emocionales que se refuerzan con horas de sueño adecuadas y esto provoca un aumento de placer sexual”, dice.
Mala noche. Haro Valencia alerta que las personas que duermen poco o que tienen algún trastorno de sueño como la apnea, sufren disminución de la libido, en particular las personas roncadoras, se sabe que a mayor intensidad del ronquido existe menos expresión del placer.
Trastornos sexuales, como eyaculación precoz, disfunción eréctil y anorgasmia, en el caso de las mujeres, están relacionados con el mal dormir.
La situación es complicada, menciona el experto, pues el uso de medicamentos para dormir, particularmente las benzodiacepinas, disminuyen también el desempeño sexual.
En medio de la noche. En la etapa más profunda del sueño es cuando se restaura la función sexual y se expresa, por lo que es común que al soñar los hombres tengan una erección y las mujeres lubricación vaginal, dice el doctor.
Además de que el dormir mal puede acelerar la aparición de padecimientos como alto nivel de colesterol, triglicéridos, glucosa, presión arterial elevada, así como enfermedades cardiacas y cerebrales.
