Al principio, la liga estaba bien estirada. Y cómo no, si la mayoría de los participantes al Primer Congreso Nacional de Peatones, registrado el pasado fin de semana en Pachuca, Hidalgo, apenas se conocían en persona, ya que, como buenos colectivos, entretejieron la idea de reunirse en La Bella Airosa como Liga Peatonal por medio de las redes sociales.
En el encuentro, organizado por el colectivo pachuqueño Todos Somos Peatón, convergieron dos posturas claras, la primera fue la de los que miran al peatón como una entidad que tiene que hacerse respetar para garantizar su desplazamiento seguro en las urbes con base en nuevas leyes.
Entre los que apoyan esta postura, figuran Roberto Remes, consultor en movilidad y creador de la iniciativa Rey Peatón; Xavier Treviño, director del ITDP; Alan Jiménez, sociólogo de la Red por los
Derechos de la Infancia, y Rodrigo Díaz, mejor conocido como Pedestre, quien criticó la inconsistencia de los gobiernos que enarbolan el discurso a pie de banqueta y olvidan destinar recursos a obras para el peatón.
Otra corriente fue la de quienes consideran a la caminata como un acto natural, el cual debe ejercerse para recuperar la identidad del ser humano.
Dicha postura fue expuesta por Francisco Paillie Pérez, un especialista que ha traído la experiencia del apoyo al peatón en los espacios públicos de Colombia, quien se expresó como un poeta a pie.
Su exposición coincidió con lo expresado por el Colectivo Moreleando de Torreón, Coahuila; Bernardo Herrera, del Colectivo Ciudad Para Todos y Camina Barrio, que dio una cátedra de cómo intervenir el espacio público en pro de los peatones; Daniel Caleb, quien imprimió su mirada artística al caminar, y Peatónito, el súper héroe de los peatones.
Durante el evento, las calles de La Bella Airosa se usaron para mostrar las complicaciones sufridas por los peatones, quienes utilizan silla de ruedas al tratar de desplazarse. Para muestra, la imagen que incluyo, con la que me permito recomendar al municipio de Pachuca que ponga mayor atención al estado de las banquetas.
