En los siete años y medio que lleva trabajando en un restaurante de Polanco, Manuel Heredia ha contabilizado más de 10 casos de atropellamientos mortales sobre la avenida Ejército Nacional, que es una verdadera zona de pánico para los peatones que andan por el lugar.“El problema está entre las calles Alfredo Musset, Alejandro Dumas y Temístocles que tienen una gran afluencia de peatones que cruzan hacia el Hospital Español y viceversa”, comenta el señor Manuel.
—¿Qué ha hecho la delegación Miguel Hidalgo para remediar esto?
—Nada, los accidentes mortales pasan, en tres o cuatro días se olvida todo y la gente vuelve a su rutina.
—¿Y los vecinos?
—Pues alguna vez vi una manta en la calle de Anatole France que decía: “No arriesgues tu vida, usa el puente peatonal”, pero el problema es que en ese puente que da al Hospital Español se registran asaltos a plena luz del día y pues así la gente no lo quiere usar, amén de que su mantenimiento es nulo, pues salta a la vista que los escalones están desgastados y con acero oxidado.
Lo cierto es que en esa zona existen señalamientos de tránsito que son ignorados por los automovilistas.
“Hay discos que indican que la velocidad máxima es de 40 kilómetros por hora, pero no les hacen caso. También están las cruces que familiares de víctimas mortales pusieron ahí para advertir el peligro de esta área; además, hay señales de paso peatonal autorizado a ras de suelo, que tampoco son respetadas por los conductores”, indica Manuel.
En ese cruce, peatones de diferentes edades, pacientes del hospital o señoras con bastón y andadera, arriesgan diariamente su vida.
Parece que lo único efectivo para las autoridades es seguir contabilizando los fallecimientos para engrosar sus discursos de movilidad y sustentabilidad en muchas de las conferencias que dan, para ganar adeptos o votos, según sea su interés.
